El gobernador de Jujuy dio una entrevista tras la liberación de quienes fueron detenidos por tuitear sobre la supuesta infidelidad de su esposa. Al responder una pregunta rompió en llanto.
T
ras la liberación de Nahuel Morandini y Roque Villegas,
quienes habían sido detenidos por tuitear sobre la supuesta infidelidad de la
esposa del exgobernador de Jujuy, Gerardo Morales rompió en llanto al ser
consultado respecto de una posible prueba de ADN para confirmar la paternidad
sobre su hija de dos años.
“No, no planeo hacerme un ADN. Vamos a ver, yo todos los días pienso en eso, en mi hija, en mi pequeña hija; le han hecho un daño irreparable”, sostuvo entre lágrimas el dirigente radical de larga data mientras dialogaba con el periodista Luis Novaresio por la pantalla de LN+.
Tal como anticipó La Nación, Morales recurrirá a la Suprema Corte de Justicia para avanzar contra Morandini y Villegas, a quienes acusa no solo de formar parte de la organización barrial Tupac Amaru de Milagros Sala sino además de haber “planificado, orquestado y pergeñado esta mentira”.
“Hasta ahora, siempre se habló de dos personas detenidas por
un tuit. Pero la imputación que tienen estas dos personas está lejos de ello.
Violan el artículo 139 del Código Penal, que da cuenta de que puede haber pena
de dos a seis años por el delito de tornar incierta la identidad de una niña”,
detalla Morales.
“Todos los días pienso en mi pequeña hija; le han hecho un daño irreparable”, expresó dolido el gobernador.
Respecto de los cuestionamientos sobre el parentesco entre
el exgobernador del noreste argentino y su hija, lamentó: “A raíz de todo esto,
yo no sé que le voy a decir a mi hija cuando, de acá a dos años, en sexto o
séptimo grado... Incluso en la secundaria... No sé que le voy a decir... Es un
daño irreparable”.
“Todo esto construye un segundo delito”, precisa el
presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) antes de explicar que el hecho le
procuró “un daño psicológico” a su pareja Tulia Snopek “en el contexto de
violencia de género”. “Se había dicho que mi mujer había tenido un ‘accidente’
con un músico el pasado 6 de octubre”, dijo.
Y refutó aquella versión: “Sin embargo, desde el 5 al 8 de aquel mes, de octubre, ella [Tulia Snopek] estuvo conmigo en el Hospital Italiano, donde yo estaba internado por un cuadro de diverticulitis. Toda esta infamia ha destruido la honra de mi mujer es inaceptable. Y yo solo quiero justicia como padre y víctima”.
Gerardo Morales y Tulia Snopek.
Durante la entrevista, Morales planteó un interrogante
relacionada al caso que lo involucra: “¿Hasta cuándo, a través de las redes
sociales, las personas van a seguir siendo impunes sin importar las cosas que
digan?, ¿hasta cuándo se van a usar las redes sociales como un medio para
cometer un delito?”.
Y dijo para cerrar: “Todo esto lo hicieron a sabiendas de
que le iban a provocar daño a una niña, a quien le han tornado incierta la
identidad. ¿Qué hago yo con mi niña?, ¿cómo le diga que soy el padre?, ¿en qué
termina todo esto? Es un tema que no tiene que terminar acá. Tiene que llegar a
la Suprema Corte. Tenemos que ponerle un punto a todo esto, a que grupos
organizados y personas produzcan daño al amparo del anonimato en las redes
sociales”.