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onfirmados los resultados adversos en los comicios que se llevaron a cabo el pasado domingo, desde el Gobierno Nacional se comenzó a trabajar para dar un golpe de efecto y mostrar fortaleza en el acto por el Día de la Militancia que se llevará a cabo este miércoles en Buenos Aires, en conmemoración al regreso del general Juan Domingo Perón a la Argentina, ocurrido en 1972, tras 17 años de exilio, después del golpe de Estado que en 1955 lo había derrocado de la Presidencia.

En este contexto, y a pedido del propio Presidente Alberto Fernández, el jefe de gabinete Juan Manzur activó las gestiones para invitar a los gobernadores del Frente de Todos, con el objetivo de sumar la mayor cantidad de mandatarios provinciales posibles como muestra de apoyo a la gestión y de unidad luego de la caída en las elecciones Legislativas.

Dentro de los dirigentes que Fernández, quien será único orador en el acto, y el tucumano Manzur buscan reclutar para mañana, se encuentra el gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet, que viene de una disputa con el ministro del interior Eduardo “Wado” de Pedro, con quien cruzó acusaciones en relación a la responsabilidad por la derrota oficialista en las PASO, a manos de Rogelio Frigerio.

Según consignó el sito La Política Online semanas atrás, desde el kirchnerismo existe la sospecha de un posible acuerdo cruzado entre el peronismo entrerriano y el PRO de Frigerio y Monzó, algo que el gobernador Bordet niega de plano, y que hasta ahora, no tiene ningún ancla en la realidad.

Perotti, Bordet, Schiaretti y Uñac.

Más allá de cualquier especulación o recelo, Gustavo Bordet aparece hoy, junto a un grupo de gobernadores que se mostraban como posibles candidatos a reunirse en una suerte de “bloque federal” (expectativa que se diluyó con el resultado de las Elecciones Legislativas), al igual que el cordobés Juan Schiaretti, el sanjuanino Sergio Uñac y el santafesino Omar Perotti, como piezas claves para el Gobierno Nacional en su intento de reunir la tropa y levantar la imagen pos derrota.