La diputada provincial de la UCR apuntó al plano educativo para prevenir y detener la violencia de género. Además dio su apoyo al proyecto que garantiza el acceso gratuito a cirugías plásticas reparadoras a víctimas.
L
a diputada Gracia Jaroslavsky (UCR) destacó la aprobación
del proyecto que dispone que las víctimas de violencia de género tengan acceso
gratuito a cirugías plásticas reparadoras e instó a poner el foco en la raíz
del problema: “Debemos hacer una revolución en el plano educativo porque es la
única manera de prevenir y detener la violencia”, dijo e instó a otorgarle a
los niños y niñas herramientas para que puedan manejar sus emociones.
La legisladora hizo uso de la palabra en la sesión de este
martes y anunció su acompañamiento y el del Interbloque Cambiemos al proyecto
de ley impulsado por la diputada Paola Rubattino por el que se garantiza la
cobertura gratuita de cirugías plásticas para reparar las secuelas físicas que
sufren la personas víctimas de violencia de género.
En su discurso, Jaroslavsky aseguró que “la violencia sobre
la mujer deja secuelas que no se borran nunca y esas marcas -que a veces son
físicas y otras emocionales y psicológicas- condicionan la vida de las
personas, la manera en la que se vinculan con sus hijos, con sus amigos y la
forma en la que pueden afrontar los desafíos de la vida”.
“Una mujer golpeada es una mujer que no se recupera. Puede adaptarse, reinventarse e incluso perdonar, pero las marcas de esas violencias que sufrió no se van más”, expresó.
Para la diputada, el grado de violencia por el que atraviesa
la sociedad “tiene que ver con la política, con las decisiones de los gobiernos
y con las formas en que los gobiernos resuelven (o no) los cambios de
paradigmas e impulsan los cambios culturales”.
También hizo referencia a “las violencias que se ejercen contra el colectivo transgénero, sobre los distintos, sobre los que no son como nosotros, como ‘la normalidad” que la sociedad pretende imponer”.
En este marco, Gracia Jaroslavsky consideró que es necesario
hacer hincapié en “la raíz del problema, que es la educación”, e instó al
Estado a instrumentar “una verdadera revolución educativa desde la primera
infancia que facilite a los niños y niñas la posibilidad de generar un vínculo
con sus emociones para así poder comprenderlas. Que entiendan la ira que les
provoca que su papá haya perdido el laburo o que su mamá se la pase llorando
porque no tiene cómo comprar comida para alimentarlo”.
“Todo eso genera violencia y es probable que ese chico o chica vaya a la escuela y le pegue a su compañero y genere violencia sobre otros y otras”, advirtió.
En tal sentido, remarcó: “Debemos hacer una revolución en el
plano educativo porque es la única manera de prevenir y detener la violencia”,
aseveró.
Cabe agregar que la diputada Jaroslavsky viene planteando
desde antes de la pandemia la necesidad de incorporar la educación emocional en
las escuelas de la provincia y, en ese camino, presentó un proyecto de ley que
aporta herramientas concretas para atravesar los nuevos desafíos de la
educación.
“Me gustaría que el titular del Consejo General de
Educación, Martín Müller, venga al recinto y nos cuente qué provocó la pandemia
en el ámbito escolar y cómo el Estado está trabajando con las violencias, los
miedos, la incertidumbre y la consecuente deserción escolar que provocó este
año y medio de ‘nueva normalidad’”, afirmó la diputada Jaroslavsky.
“La pandemia va a provocar consecuencias psicológicas que ni siquiera podemos dimensionar”, advirtió, por lo que señaló que “es fundamental que empecemos a mirar la raíz del problema”, añadió.
“El proyecto que aprobamos en esta sesión es un enorme aliciente para las personas violentadas. Estamos haciendo una reparación, pero debemos trabajar en la prevención porque no nos merecemos vivir en una sociedad violenta y es responsabilidad del Estado y de la política articular los mecanismos para que esto cambie”, concluyó.