Así lo confirmó Alberto Fernández, indicando que es una regla para todos los precandidatos que son parte el gobierno. La interna del presidente con el ministro Rossi le costó el cargo a Enrique Cresto.
E
n declaraciones al canal C5N, el presidente Alberto
Fernández afirmó que “todos los que son candidatos tienen que dejar sus cargos.
Es una regla ética que quiero preservar. La pérdida de Daniel (Arroyo) es muy
grande. También la pérdida de Agustín (Rossi) es muy grande. La de Enrique
Cresto, la de Martín Gill, la de Victoria Tolosa Paz. Pero es la regla que me
impuse”.
Este desplazamiento de ministros y funcionarios tiene como eje central la puja entre el presidente y el ministro de Defensa, Agustín Rossi, que se resistió a bajar su candidatura como senador nacional por Santa Fe.
La salida elegante de Rossi del gobierno nacional fue la
decisión fue remover a todos los que tengan cargo y participen de estos comicios.
Consecuencia de esa puja, Enrique Cresto también debe dejar su cargo.
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pudo confirmar que aunque Cresto mantendría un esquema en el gobierno nacional,
será reemplazado por Néstor Álvarez, un hombre del kirchnerismo, socio político
del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
Esta decisión también se toma para evitar que la oposición
critique la campaña de los candidatos del oficialismo por ocupar cargos en el
gobierno, lo cual los pondría en una supuesta ventaja a la hora de organizar
actos partidarios.
Alberto Fernández tomó la decisión de echar al Ministro de
Defensa, Agustín Rossi, en la mañana del miércoles. Desde Perú habló con su
Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para contarle que había resuelto desplazar
al histórico dirigente kirchnerista luego de su resistencia a bajar la
candidatura como senador nacional por Santa Fe.
Los que dejan sus
cargos
-Agustín Rossi deja el Ministerio de Defensa por ser
precandidato a senador en Santa Fe.
-Victoria Tolosa Paz deja la presidencia del Consejo
Nacional de Coordinación de Políticas Sociales por ser precandidata a diputada
nacional por la provincia de Buenos Aires.
-Enrique Cresto deja de ser titular del Ente Nacional de Obras Hidricas de Saneamiento por ser precandidato a diputado nacional en Entre Ríos.
-Daniel Arroyo deja el Ministerio de Desarrollo Social por
ser precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires
-Martín Gill, deja la Secretaría de Obras Públicas por ser precandidato a diputado nacional por Córdoba.
Alberto Fernández tomó la decisión de echar al Ministro de Defensa, Agustín Rossi, en la mañana del miércoles. Desde Perú habló con su Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para contarle que había resuelto desplazar al histórico dirigente kirchnerista luego de su resistencia a bajar la candidatura como senador nacional por Santa Fe.
El coordinar de los ministros fue el único que estuvo al tanto del movimiento ideado por el mandatario y guardó silencio durante la tarde. Su tarea fue intentar dormir el conflicto y esperar a que Fernández anuncie su salida en vivo y en directo por la televisión.
El Presidente dejó pasar 72 horas de negociaciones, principalmente entre Cafiero y Rossi, con el objetivo de evitar un nuevo conflicto en el Gobierno. No quería desgastar la figura de su ministro como consecuencia de una interna provincial. Creyó que el mejor camino era convencerlo de dar un paso al costado. No tuvo la respuesta que esperaba y decidió ejecutar el final del ciclo de Rossi sin sutilezas y con la sangre fría.
Esperó esos tres días, inmediatamente posteriores al cierre de listas, para que el “Chivo” desista de competir y deje la vía libre para que la lista de unidad avalada por él, Cristina Kirchner y el gobernador santafesino Omar Perotti sea la única opción peronista en los comicios. El tiempo se terminó y nunca recibió la noticia de que Rossi se corría.
Fue la manera más elegante y prolija que encontró para dar por terminado el ciclo del santafesino en el Gabinete.Rossi se enteró de su salida por la televisión. La última vez que había hablado con el Presidente fue el lunes por la noche, cuando le comunicó que no tenía pensado bajar su candidatura y que no había posibilidades de lograr un acuerdo con Perotti. Luego sobrevino el silencio.
El Jefe de Estado tiene en claro que su movida política solo afectará a Rossi, ya que es el único de sus funcionarios que no tiene asegurado un lugar en el Congreso. Debe competir en las PASO y, eventualmente, en las elecciones generales debería enfrentar a las fórmulas de Juntos por el Cambio y el Frente Amplio. Un camino de espinas difícil de atravesar.
Fuente: Infobae