El acuerdo de cara a las elecciones legislativas de este año fue confirmado por el aliado de Benedetti, el exdiputado radical Sergio Kneeteman, quien coordinará la campaña en la provincia.
R
ogelio Frigerio lo viene diciendo hace rato. En su
recorrida de campaña, iniciada en febrero, cuenta a sus interlocutores
políticos que su idea para las legislativas de este año es cerrar un acuerdo
importante con la UCR y que el protagonista de ese entendimiento no es otro que
Atilio Benedetti, el dirigente de la corriente Illia que encarnó las dos
últimas candidaturas a gobernador por el radicalismo.
Pero Benedetti no lo confirma. No lo hace porque al interior
de la corriente Illia encuentra resistencias de parte de dirigentes que
entienden que este es un momento para enfrentar a Frigerio, porque acordar
ahora (para las legislativas) implica reconocer que es el candidato indiscutido
a gobernador para 2023. Y eso, advierten, es habilitarlo para que, otra vez,
postergue a la UCR en el reparto de poder.
La novedad de la incorporación de Sergio Kneeteman al equipo
de campaña de Frigerio viene a confirmar la decisión de Benedetti, que impacta
de lleno en la UCR y en su propio grupo. En el primer caso, su alianza con el
candidato del PRO debilita la opción radical que arman los intendentes de
Construir, Pedro Galimberti y Darío Schneider. En el segundo, abre una grieta
que puede derivar en la fractura de la corriente que ha mandado en la última
década dentro de la UCR.
Frigerio había pedido a Kneeteman desde el comienzo. Pero el exdiputado esperó que Benedetti blanqueara sus planes en la Illia antes de dar el sí. La semana pasada, el exdiputado radical acompañó a Frigerio en sus últimas visitas a dirigentes de Gualeguay, Villaguay y Federal, antes de que el aumento de las restricciones impusiera un parate en la campaña.
Kneeteman tiene experiencia en la coordinación de campañas
junto a Benedetti, que viene siendo candidato desde 2009. Además de encargarse
de la relación con los consultores, conoce muy bien el territorio político de
la provincia.
El esquema de armado es que Frigerio encabece la lista. Pero Benedetti no puede ir segundo porque la equidad de género reserva ese lugar para una mujer. Lo que le queda es el tercer puesto, que no es seguro.
Para que Benedetti pueda continuar en el Congreso de la
Nación desde diciembre, la lista que encabece Frigerio debería ganar con
amplitud las PASO de septiembre. Porque si la propuesta radical de Galimberti y
Schneider obtuviera minoría (a partir del 25% de los votos), lo desplazaría.
Después debería, claro está, ganar la general de noviembre. Sólo ganando
ingresan los tres primeros candidatos de la lista.
Fuente: Página Política