Este jueves dieron inicio a la primera etapa en la que se plantarán más de 400 ejemplares autóctonos. Se trata de una iniciativa en favor del ambiente y de la salud de los uruguayenses.
E
n la
mañana de este jueves, dio comienzo la primera etapa del plan de arbolado
urbano que, para la actual gestión municipal de Concepción del Uruguay, representa
una de las acciones encaminadas a mejorar la calidad de vida de los
uruguayenses. Se plantarán en este año más de 400 ejemplares autóctonos en el
presente año.
La plantación de
noventa ejemplares de especies autóctonas no está pensada –exclusivamente- como
un aporte al embellecimiento ornamental y paisajístico, sino –fundamentalmente-
como una iniciativa en favor del medio ambiente y de la salud de las y los
uruguayenses.
A partir del año último Concepción del Uruguay participa de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático para avanzar en el tratamiento de los residuos sólidos y de reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, temas que promueven una creciente preocupación social.
Actualmente, el
municipio avanza en distintas líneas tendiente a proteger el medio ambiente
como uno de los principales ejes de gestión, los que se ven marcados con la
implementación del Plan Maestro de Agua y no cesa en las gestiones encaminadas
hacia el saneamiento del servicio sanitario de cloacas, que incluirá la
construcción de una planta de tratamiento adecuado sobre el río Uruguay.
En ese mismo
sentido, desde la adquisición de un predio para la deposición de los residuos
sólidos urbanos, la incorporación de circuitos de naturaleza, hasta la construcción
de bicisendas, son todas inquietudes que movilizan a la administración
municipal para mejorar las condiciones de vida del conjunto.
En el caso
puntual, la capacitación de recursos, que diera formalmente inicio al Plan de
Arbolado Urbano, para una adecuada plantación de árboles, obedece al criterio
de evitar inconvenientes en las aceras y los servicios subterráneos, y
otorgarle al tema la debida importancia que merece.
Un árbol en la
vereda brinda sombra, reduce la contaminación -tanto atmosférica como sonora- y
promueve la biodiversidad, entre otros muchos beneficios ambientales. “No se
trata solo de plantar por plantar”.
Por lo expuesto,
el municipio dio este jueves, el primer paso en la concreción de un plan
integrado a un conjunto de objetivos que aspira vincular –estrictamente- a la
salud de la población. Se trata de los primeros 90 árboles de más de 400 que se
plantarán en los meses venideros.
“Hoy es un día
para celebrar, porque hoy empezamos con el programa de arbolado público, se
eligió este primer sector de la ciudad (Moreno y Henry) donde en un inicio se
hizo un relevamiento de 429 lugares y ya hicimos la licitación de estos 90
primeros ejemplares.
Una vez que se
termine la primera etapa se llamará a licitación los próximos días para continuar
con la plantación de los árboles. La idea es continuar y poder conseguir este
año la plantación de los 429 ejemplares de la primera etapa” explicó Pablo
Guillaume, Director de Salud Ambiental de la Municipalidad.
Mejorar el
ecosistema
Por su parte, el Ingeniero Marcelo Tenaglia, asesor técnico del Plan de Arbolado, destacó que “nosotros traemos la experiencia de forestación en ciudades grandes como Rosario, que comprueba que si se hace la plantación con una cazuela – nosotros le llamamos cazuela al hueco de plantación - y que tenga bordes plásticos en el interior como conductores de raíces desde la cazuela hacia abajo en diagonal para que la raíz se ancle, se ha probado que no hay riesgos que se rompa la vereda y ese conductor dirige a las raíces en 45 grados que es la dirección más adecuada para las raíces”.
“La elección de las especies es una innovación, porque prácticamente no existe en otros lugares donde sea 100% de esta manera la forestación y se debe concretamente a la plantación 100% de especies nativas, que sean las plantas que se adecúan y se adaptan a este ecosistema en el que estamos. Los ecosistemas varían mucho y no es lo mismo poner una planta que aunque sea autóctona como el lapacho negro que es del noroeste argentino o el lapacho rosado que es del noreste; no es lo mismo traerlos de ese hábitat a acá porque cambia su conducta respecto al ecosistema. Usando nativas es como si aflorara el ecosistema natural de la región en las veredas de la ciudad. Van a aparecer picaflores de la zona, mariposas de la zona, polinizadores en general de la región y la ciudad empieza a integrarse de nuevo al lugar que era naturalmente esta zona. Es de alguna manera recuperar levemente pero con un paso muy claro, la naturaleza que existía en esta ciudad” explicó el experto en el tema.