Más conocido como 'Beto' o 'Clavito, fue amigo de la infancia de Jorge Pedro Busti con quien abrazó la abogacía, el peronismo revolucionario y fue el Procurador Fiscal de su primera intendencia en Concordia.
C
arlos Alberto Súarez, más conocido como “Beto” o “Clavito” para sus numerosos amigos falleció anoche tras una dolencia que lo tenía internado en una UTI. Fue amigo de la infancia del ex gobernador Jorge Busti, se criaron en el mismo barrio y fueron juntos a estudiar abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba, donde “Clavito” adhirió a la ideología del peronismo revolucionario que tenía a Abelardo Ramos como el líder de la izquierda nacional y popular de esos tiempos (FIP).
Cuando en los años de plomo, Jorge Busti compartía celda con Luis Mazurier, las noticias del exterior llegaban al lugar de encierro por medio de la repostería, “Clavito” se las arreglaba para introducir en la masa, un rollito de papel en el que escribía lo que sucedía en la ciudad, comandada por el temible Jefe del Área 225, Tte. Cnel. Naldo Dasso, dueño de la vida y hacienda de cualquiera que cayera bajo sus designios.
Liberado Busti, tras una temporada en que fue torturado y trasladado de un lado a otro, “Clavito” continúo visitando a su compañero de infortunio y se transformo en su abogado y amigo.
En el 83, cuando Busti asume por primera vez la Intendencia de Concordia, lo nombra procurador fiscal, pero su bonhomía impedía cobrar honorarios a los ejecutados por deudas fiscales y allí se acuñó una frase que lo acompañaría siempre “Clavito es tan bueno que debería haber sido cura y no abogado”.
Se dedicó a la enseñanza, ejerciendo como profesor de historia y otras materias afines en diversos establecimientos secundarios de la región y cuando Busti asume como gobernador lo integra al Consejo General de Educación, puesto en el que se mantuvo durante las tres gobernaciones del concordiense.
En un recambio institucional, Busti fue llamado por el gobernador de Santiago del Estero (hoy de Córdoba) Juan Schiaretti, para ocupar el cargo de Ministro de Gobierno y el doctor Carlos Alberto Suárez, fue designado como Juez de Instrucción en esa provincia. Cuando Jorge regresó a la provincia, Schiaretti le pidió a “Clavito” que continúe en el cargo pues había cosechado en su corto lapso en la magistratura las más altas consideraciones por sus ecuánimes fallos que le valieron el reconocimiento de sus colegas.
“Clavito” tenía un hijo médico que diariamente se interesaba desde su lugar de residencia por la salud de su padre, cuidado aquí por otro de sus amigos, Héctor “Tito” Strassera, quien se ocupó personalmente de la salud de “Clavito” pero más allá de lo que puede hacer la ciencia, los designios del Señor decidieron que la vida terrenal de Carlos Alberto “Beto” Suárez o el popular “Clavito”, finalizara en este valle de lágrimas y anoche llegó la infausta noticia de su partida.
Llegan hasta Alba, su esposa, las condolencias de sus numerosos amigos, colegas y alumnos, así como a sus hijos, que han recibido de “Clavito” el ejemplo de un padre bueno que los ha colmado de amor.
Fuente: Diario El Sol.