Alberto Fernández dispuso un régimen de fomento a nuevos proyectos con desembolsos mayores a u$s100 millones, y cuyas ganancias quedarán liberadas para su uso si acaso generan exportaciones.
R
ecluido en Olivos mientras se recupera del coronavirus, el
presidente Alberto Fernández comunicó a un puñado de empresarios la puesta en
marcha de un régimen de fomento de inversiones para las exportaciones, que ya
había anticipado el gabinete económico en su habitual reunión de los miércoles,
previa al receso por la Semana Santa.
"No queremos hacerles difícil el negocio de la inversión a esos empresarios, queremos hacer difícil el juego de los especuladores, pero no el de los que vienen a producir", reveló.
Fernández, por videoconferencia, participó de una reunión informativa a cargo de los ministros de Economía, Martín Guzmán, y Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, con los directivos de las automotrices Volkswagen, Toyota y Ford; las petroleras Pan American Energy (PAE) y Vista Oil&Gas, la refinadora Raizen; la agroquímica Profertil, la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), y el holding Corporación América, a través de Compañía general de Combustibles (CGC).
Fernández declaró a los empresarios que la Argentina
"necesita pagar compromisos (de deuda) que ha tomado en el exterior"
y opinó que este régimen, que flexibiliza la disponiblidad de dólares tras las
restricciones impuestas en 2019 y el aún vigente impedimento para atesorar a
pequeños ahorristas.
El régimen que entrará en marcha este mismo miércoles con un DNU concederá beneficios por 15 años a inversiones mayores a los u$s 100 millones orientados a los sectores foresto industriales, agroindustriales, hidrocarburÍfero, minero y de industrias manufactureras.
El 20% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas a una nueva inversión serán de libre aplicación, con un tope máximo anual equivalente al 25% del monto bruto de divisas ingresadas para el proyecto.
Los fondos liberados del cepo podrán ir al pago de capital e
intereses de pasivos en el exterior, utilidades y dividendos de balances
cerrados y auditados, y repatriación de inversiones directas de no residentes.
Si los cobros de las exportaciones no se aplicaran
inmediatamente a los usos previstos, los fondos podrán ser depositados hasta su
utilización en cuentas en el exterior de entidades financieras argentinas y/o
en cuentas locales en moneda extranjera en bancos argentinos.
Los empresarios que asistieron a la invitación valoraron la
medida, que viene a dar respuestas a conversaciones formales e informales que
la misma comunidad inversora planteó al presidente desde el comienzo de su
gestión.
Fuente: El Cronista.