Desde Casa Rosada mantendrán este jueves un zoom con los 24 gobernadores para evaluar la vuelta de restricciones. La principal preocupación es la presencia de las nuevas cepas de Covid-19.
L
os contagios
dejaron de caer y empiezan a crecer. Los integrantes del comité de infectólogos
que asesora al Presidente advierten a viva voz que la segunda ola está en
camino. Los ministros de Salud de las provincias reclamaron más restricciones
en las fronteras por el peligro de las nuevas cepas. En el Gobierno las
estudian y las tienen en carpeta, pero por ahora las dilatan para no entorpecer
la recuperación económica.
Preocupado por la
detección de la variante de Manaos en Córdoba, Alberto Fernández encabezará
este jueves antes del mediodía una reunión con los 24 gobernadores para evaluar
la situación sanitaria. El único consuelo es que por ahora no hay transmisión
comunitaria de esa cepa, más agresiva que la que circula en el país.
Se trata de la
primera videoconferencia con los mandatarios provinciales desde el 6 de enero,
cuando la curva de contagios se había disparado y el Presidente buscó compartir
el costo político de nuevas restricciones. En aquella oportunidad, a pesar de
la idea de “consenso absoluto” que el Ejecutivo quiso instalar, los
gobernadores de Mendoza y Córdoba y el jefe de Gobierno porteño se
diferenciaron. Finalmente, Fernández firmó un decreto con “recomendaciones”.
En la Casa Rosada
afirman que aprendieron de los errores del pasado -el costo de la cuarentena
dura- y prestan atención al “humor social”.
Por eso y con la
vista puesta en el diálogo con gobernadores, funcionarios del ministerio del
Interior y ministros del Gabinete se comunicaron con diferentes gobernadores;
en particular, con aquellos que limitan con otros países. Gerardo Morales
(Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Alberto Rodríguez Saá son algunos de los
que recibieron llamados. El neuquino Omar Gutiérrez pasó por la Rosada y por el
despacho de Fernández, que el viernes viajará a Catamarca para reunirse con
mandatarios provinciales y anunciar obras. También se analizará el operativo de
vacunación y la llegada de más vacunas.
El fin de semana,
luego de que el Presidente extendiera hasta el 9 de abril el ASPO y
restringiera más aún los vuelos a los países donde hay nuevas variantes de
coronavirus, trascendió que el Presidente podría desalentar aún más los viajes
al exterior.
Científicos con
llegada a los despachos más importantes de la Casa Rosada solicitaron el cierre
de fronteras. En la dirección de migraciones y en la secretaría Legal y Técnica
ya lo descartaron. “Es inconstitucional”, explican.
Sin embargo, en
el Ejecutivo estudian medidas menos críticas para desalentar los viajes de
argentinos al exterior. Colaboradores del Presidente hicieron circular la
posibilidad de instaurar el “modelo canadiense”, donde cada pasajero tiene la
obligación de pagarse los test de PCR y su alojamiento para el aislamiento de
modo obligatorio.
En el Gobierno
aseguran que es improbable y de difícil cumplimiento (y que podría ser ilegal
incluso) retener ciudadanos en un hotel, que además esté a su cargo. No
obstante, no descartan la posibilidad de que los viajeros deban pagar en el
aeropuerto su propio hisopado y esperar allí los resultados. También apelan al
cumplimiento efectivo de rigurosos aislamientos posteriores a los viajes que
deberán ser controladas de manera eficiente por las 24 jurisdicciones.
"Son medidas disuasivas", dicen.
A última hora de
este miércoles, en despachos importantes del Ejecutivo había versiones
encontradas sobre la inminencia de nuevas restricciones a la circulación local.
En algunos despachos no descartan que antes del fin de semana se regrese a
restricciones nocturnas, como las que se establecieron en enero. El
viceministro de Salud bonaerense lo adelantó el viernes pasado, aunque luego su
pedido quedó relativizado por la orden del Presidente de “cerrar lo menos
posible”.
En el medio de
las deliberaciones y en un clima de hermetismo, la ministra de Salud Carla
Vizzotti -que no quiso hablar con los periodistas acreditados- mantuvo una
reunión con la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra y con el jefe de
Gabinete Santiago Cafiero. En los próximos días podría haber novedades,
afirman.
Las fronteras terrestres, en tanto, permanecen cerradas. Los pasos aéreos solo están habilitados para argentinos o extranjeros residentes. Algunas voces del Ejecutivo sostienen que los gobernadores entendieron el peligro que suponen las nuevas cepas y actuarán en consecuencia.