Entre Ríos logró reestructurar su deuda y llegó a un principio de acuerdo con el grupo que representa al 58 por ciento de los tenedores de bonos de la provincia.
L
a provincia de Entre Ríos alcanzó un acuerdo trascendental para la reestructuración de su deuda de 500 millones de dólares con el grupo de bonistas que poseen más de la mitad de los títulos en circulación, los que comunicaron su respaldo a la propuesta del Estado provincial y anunciaron que desactivarán de la demanda judicial iniciada en la Corte del distrito sur de Nueva York.
El importante acuerdo, que alivia sustancialmente los compromisos financieros de la provincia para los próximos años, fue alcanzado tras siete meses de intensas negociaciones llevadas adelante por la provincia y lideradas por el Banco Entre Ríos, entidad que desempeñó un rol central en todo el proceso, desde la exitosa emisión del bono en 2017 hasta el cierre de las tratativas con los acreedores.
El acuerdo alcanzado, basado en una extensión de los plazos y la reducción de los intereses, permitirá al Estado provincial contar con mayores recursos para ser invertidos en políticas públicas y en el financiamiento de la economía y de los sectores productivos.
El conflicto de la provincia con sus acreedores comenzó el pasado 8 de agosto, cuando la gobernación no pagó US$21,87 millones por un cupón de interés del bono de US$500 millones emitido bajo legislación extranjera, en 2017.