El ministro Hugo Ballay junto a sus pares de Buenos Aires, Chaco, Jujuy, La Rioja y Tierra del Fuego definió lineamientos para avanzar en la restauración de la sostenibilidad de las deudas provinciales.
E
l ministro de Economía de Entre Ríos, Hugo
Ballay, junto a sus pares de Buenos Aires, Chaco, Jujuy, La Rioja y Tierra del
Fuego reafirmaron su compromiso para avanzar en la restauración de la
sostenibilidad de las deudas provinciales con acreedores privados bajo ley
extranjera de forma coordinada.
Los ministros destacaron “la labor realizada por el Gobierno Nacional en la reestructuración de la deuda argentina y la necesidad de avanzar en acuerdos sobre las deudas provinciales que estén alineados con los principios trazados a nivel agregado”.
Además, siguiendo con el trabajo desarrollado el pasado 12 de enero en el Ministerio de Economía, resaltaron “la relevancia de mantener un adecuado flujo de comunicación y coordinación sobre los avances en los distintos procesos individuales”.
En tanto, los titulares de las carteras de
economía de las provincias reunidas rechazaron “el uso de herramientas de
presión de carácter judicial para forzar soluciones insostenibles”, que afectan
los principios de buena fe que deberían primar en toda negociación.
No obstante, señalaron que “confían en que los procesos consensuales permitirán reestablecer la sostenibilidad de la deuda a partir de negociaciones constructivas entre las partes, basadas en las realidades provinciales y sus respectivas capacidades de pago”.
En este sentido, plantearon la necesidad de observar
lineamientos comunes que velen por la sostenibilidad agregada, descartando
acuerdos que sólo resulten viables en el análisis individual y aislado de la
realidad nacional.
Los Ministros acuerdan trabajar coordinadamente
implementando los siguientes lineamientos:
1. Restaurar la sostenibilidad de la deuda en el
marco de procesos ordenados, promoviendo acuerdos que resulten sostenibles en
el mediano y largo plazo.
2. Trabajar cooperativamente, brindándose apoyo
mutuo según las necesidades de cada provincia.
3. Sostener un diálogo transparente y de buena fe
con los distintos grupos de bonistas.
4. Alcanzar compromisos adecuados que brinden
tratamiento equitativo entre acreedores, en función de las particularidades de
cada provincia.
5. Evitar acuerdos que puedan acarrear beneficios
individuales de corto plazo poniendo en riesgo la sostenibilidad del agregado
provincial y con ello el interés del conjunto de los acreedores.
6. Incorporar en el análisis de sostenibilidad
las implicancias del contexto macroeconómico y la disponibilidad de divisas
para evaluar las posibilidades de pago de los servicios de deuda resultantes.
7. Avanzar en propuestas que permitan obtener flujos de pagos compatibles con senderos de resultado fiscal consistentes con una recuperación económica sostenida.