El magnate Robert Bigelow, que desde pequeño mostró interés por "eventos anómalos" como los OVNIS y la vida después de la muerte, donará el dinero a quien resuelva su pregunta.
E
l concurso financiado por el
empresario estadounidense Robert Bigelow, quien desde pequeño mostró interés
por "eventos anómalos" como los OVNIS y la vida después de la muerte,
tiene el proceso de solicitud abierto hasta el 28 de febrero, donde pueden
participar todo tipo de investigadores serios y con experiencia.
Para los científicos formados en el campo de la neurología y la psicología es posible presentar hasta el 1 de agosto una tesis de 25.000 palabras sobre el tema. Aunque no es tan fácil como parece y hay ciertos requisitos que se deben cumplir, la oferta resulta tentadora.
La pregunta en cuestión, lanzada por el Instituto BICS, solicita responder si existe la "posibilidad de supervivencia de la conciencia humana más allá de la muerte corporal. Bigelow dijo que tenía una idea de cuál podría ser la mejor evidencia, pero que "sería perjudicial decirlo".
El primer lugar recibirá 500.000
dólares, el segundo 300.000 y el tercero 150.000, y se lo llevarán quienes le
respondan la pregunta más intrigante de la historia. El ganador del concurso será anunciado el 1 de noviembre próximo.
¿Quién es el organizador?
Robert Bigelow, un multimillonario de 75 años que hizo su fortuna en el mercado inmobiliario, dirige un negocio hotelero y aeroespacial. Desde temprana edad, el magnate mantuvo un inquieto interés por "eventos anómalos", según indicó The New York Times, y está dispuesto a entregar cerca de un millón de dólares a tres personas que puedan responder una sola pregunta.
La vida del magnate ha estado signada por la tragedia familiar.
Sin embargo, en esta ocasión el aporte económico de Bigelow está relacionado con la investigación de la vida después de la muerte. En junio de 2020, fundó el Instituto Bigelow para el Estudio de la Conciencia (BICS, por sus siglas en inglés).
Su fortuna le permitió financiar empresas aeroespaciales para perseguir sus intereses, como el diseño y la construcción de hábitats inflables para astronautas de la NASA. También el estudio sobre civilizaciones extraterrestres y los ovnis.
Su nuevo proyecto está inspirado
en parte por la muerte de su esposa, Diane Mona Bigelow, quien falleció en
febrero del año pasado por una enfermedad de la médula ósea y leucemia. Aunque
su interés por la conciencia creció luego de que su hijo Rod Lee se suicidara
en 1992. El hijo de este, su nieto, también se quitó la vida años después.
Fuente: Crónica.