Tras 10 años de denuncias contra la empresa de los jugos ‘Citric’, la firma continúa contaminando y es investigada, además, por supuesto caso de lavado de activos.
L
a empresa que fabrica los jugos 'Citric' es denunciada hace 10 años y acusada por contaminación ambiental al arrojar efluentes contaminantes desde sus plantas de elaboración. El conflicto cumplió una década y ya lleva alrededor de cinco de amparos, acusaciones y denuncias contra la empresa que, además, está acusada del delito de lavado de activos, según publica el portal El Destape Web.
La causa investiga a la empresa El Carmen S.A., que fabrica el jugo Citric, por contaminación ambiental de tierras y cursos de agua mediante efluentes volcados por parte de la empresa en el arroyo “Las Alpargatas” de Entre Ríos.
La Unidad de Información Financiera (UIF) se presentó como querellante en la causa y pidió que se designe un interventor porque podría tratarse de un caso de lavado de activos para obtener ganancias de manera ilícita. No es la primera vez que el organismo que conduce Carlos Cruz interviene en situaciones similares.
Por ejemplo, en noviembre de 2020, fue aceptada como querellante en el expediente “Baggio” que investiga la quema de pastizales en la zona del Alto Delta del Río Paraná bajo las mismas hipótesis.
La contaminación es elocuente con la mortandad de peces (Foto: El Destape web)
Según informó El Tribuno, el conflicto data desde
2010, momento en que los vecinos comenzaron a reclamar una solución. Por su
parte, la escuela "Manuel Belgrano", ubicada cerca del arroyo, realizó
un análisis del pozo del cual extraían agua para su consumo y registraron una
contaminación muy alta.
De hecho, se dijo que la misma dejó de ser potable al menos desde 2017. Fue una de las pruebas aportadas. La UIF informó que “los resultados de los exámenes fueron concluyentes y demostraron que el agua no es bacteriológicamente potable para el consumo humano”.
Según informaron desde la UIF, podría tratarse de un caso de lavado de activos a partir de un delito ambiental, del cual se obtendrían ganancias de manera ilícita como resultado de su actividad formal.
Ya en 2015 Néstor Masilli, dueño de una chacra
cercana a la rivera, presentó un recurso de amparo y, dos años más tarde, una
intervención del Consejo Regulador del Uso de Fuentes de Agua (CORUFA) incitó a
la institución a disminuir sus descargas tóxicas. En mayo de 2019, insistió y
presentó una denuncia ante el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay por
contaminación ambiental.
El Organismo de control explicó que, con el volcado
de esos residuos al arroyo, la institución no sólo omite la obligación de
tratarlos sino que además se ahorra una importante suma de dinero que pasarían
a engrosar sus ganancias.
Por este motivo, desde la UIF sugieren que se realice una investigación patrimonial sobre los flujos económicos que genera la producción de El Carmen S.A. para conocer la magnitud de los activos generados.
Las denuncias contra la empresa que fabrica jugos comenzaron en 2010 y se institucionalizaron en 2015.
Al momento de la querella inicial, la empresa había
manifestado que contaba con un sistema moderno y efectivo para cuidar el
medioambiente y que había puesto en marcha nuevas obras en su planta con la
intención de disminuir los tóxicos y mejorar los procesos.
Sin embargo, la última denuncia efectuada fue acompañada por pruebas que demuestran de qué manera los desechos industriales que la fábrica vierte, han derivado en altos índices de contaminación, lo que habría producido la extinción de todo tipo de vida en el mismo, imposibilitando la utilización del agua como recurso para el riego o la ganadería.
De hecho a comienzos del año pasado, la empresa
aclaró a InTucumán que “los efluentes
no son químicos tóxicos sino orgánicos y biodegradables y cuentan con el
mencionado proceso previo. No podemos comentar sobre el resto de efluentes que
recibe el cauce desde otros orígenes, sean urbanos o de otras industrias. En
los últimos tres años la compañía ha disminuido sus efluentes en un 60 %. Lo
que muestran algunas imágenes dista de la visión actual del efluente de nuestra
planta”.
Los trabajos de la UIF apuntan a abandonar el “unitarismo” de las investigaciones impulsadas por Mariano Federici, el ex titular M del organismo. El objetivo es ampliar la agenda y abarcar todas las obligaciones del organismo para lograr levantar la calificación internacional.
El mes de marzo será una fecha clave porque se presentará el informe anual de gestión que permitirá contrastar ambas administraciones. El problema que preocupa es que la evaluación de Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) abarca cuatro años, o sea tres macristas con muy bajas notas.
Además, la firma confirmó que “la obra avanza
dentro de los plazos acordados con las autoridades, manteniendo el diálogo con
ellos al igual que con los vecinos y demás públicos de interés”. Y agregó: “Por
razones ajenas, hemos debido solicitar una prórroga en el proyecto original,
del cual ya se han ejecutado numerosas acciones tal como figura en el proyecto
presentado ante las autoridades quienes han cotejado el nivel de avance”.