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uego de 22 horas de debate, la Cámara de Diputados aprobó la ley que regula la Interrupción Voluntaria del Embarazo y la atención postaborto. El proyecto, presentado esta vez por el Ejecutivo, obtuvo 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones.

El PRO contabilizó 10 votos positivos, 40 negativos y una abstención, mientras que la Coalición Cívica sumó cuatro afirmativos, nueve negativos y una abstención.

Los diputados Ignacio de Mendiguren (en uso de licencia por tener funciones en el BICE) y Eduardo Cáceres (PRO) estuvieron ausentes. Al comienzo de la sesión tampoco estaba Roxana Reyes, afectada por la muerte de un hijo, aunque finalmente la santacruceña inscribió su voto negativo.

Cómo fueron los votos bloque por bloque

Pero no todo fue festejo. Desde las bancas celestes, los diputados que votaron en contra escucharon el resultado con decepción. Sus argumentos -los mismos que se esgrimieron en el debate de 2018- no alcanzaron para frenar la marea verde.

A las 7.23 cuando el tablero confirmó la mayoría de votos afirmativos y el presidente de la Cámara anunciaba que la legalización del aborto se convertía en ley, gran parte del recinto festejó entre aplausos y abrazos.

El bloque del Frente de Todos fue por lejos el que aportó la mayor cantidad de votos para conseguir la media sanción. De los 131 diputados que componen el bloque, 81 votaron de manera afirmativa, es decir, un 62 por ciento. En contra votaron 30 diputados, mientras que tres se abstuvieron.

Los entrerrianos Carolina Gaillard, Blanca Osuna y Marcelo Casaretto, por el PJ; y los radicales Gabriela Lena, Atilio Benedetti y Jorge Lacoste, votaron a favor del proyecto; en contra lo hicieron Mayda Cresto (Frente de Todos), y Gustavo Hein y Alicia Fregonese (PRO).

El voto entrerriano a favor