A

nte la brusca caída de las recaudaciones, los gobernadores acudieron a Nación en busca de recursos que le permitieran afrontar los niveles de gastos acrecentados por la emergencia sanitaria producto del coronavirus.

En ese marco, la administración de Alberto Fernández lleva desembolsados 20.800 millones de pesos solo en el mes de noviembre. Según detalló a La Nación Alejandro Pegoraro -titular de la consultora Politikon Chaco-, las transferencias discrecionales marcaron una abrupta caída (28% respecto a octubre y 54% en relación a septiembre), aunque se estima un aumento de cara al pago de aguinaldos y bonos.

Según consignó APF, Entre Ríos recibió en noviembre por este concepto 3.500 millones de pesos, lo que la ubica en la mitad de la tabla respecto de los recursos solicitados por otras provincias.

Chubut recibió $10.000 millones; Neuquén, $8000 millones; Tucumán, $6000 millones; Mendoza, $4900 millones; Córdoba, $4800 millones; Santa Fe, $4600 millones; Santa Cruz, $3000 millones; Río Negro, $2600 millones; Chaco, $2500 millones; Jujuy, $2500 millones; Misiones, Tierra del Fuego, $1500 millones; $1200 millones; Corrientes, $800 millones y Salta, $100 millones.

El comportamiento de la coparticipación fue el que oxigenó a las finanzas provinciales: entre agosto y setiembre marcó un crecimiento de alrededor del 13% en pesos constantes lo que se fundamenta en la liquidación de Bienes Personales y Ganancias. En noviembre el alza real volverá a moverse en torno del 13,2% y 13,5%.

En ese contexto es que los gobernadores esperan que se apure la entrega de los recursos que quedan ya que faltan apenas unos 30 días hábiles para el cierre del año. Además, insisten en que de cara al 2021 la Nación sigue sin coparticipar el impuesto País (el 30% sobre las compras y gastos en dólares) y tampoco lo hará con la recaudación del impuesto a las grandes fortunas que ya tiene media sanción de Diputados.