El diputado del PRO, Nicolás Mattiauda, criticó el gasto y dijo que "no es prioridad". Su par peronista, Néstor Loggio, lo acusó de vivir "enfrascado" y que "no puede entender la importancia estratégica" de la obra.
D
esde el oficialismo salieron a repeler las críticas que el legislador del PRO, Nicolás Mattiauda, hizo al proyecto de construcción del Aeropuerto binacional de la ciudad de Concordia. Es una obra de 37 millones de dólares que financia el Banco Interamericano de Desarrollo y postula la premisa de la "integración logística" a través de la ampliación del Comodoro Pierrestegui, permitiendo atender demanda de aerolíneas comerciales para vuelo de pasajeros y carga liviana.
Para el diputado del PRO es un “momento inoportuno” para realizar una inversión de esas características que “parece más un capricho del gobernador que una obra urgente y necesaria”.
En respuesta salió el presidente de la comisión de Producción de la cámara de Diputados, el peronista Néstor Loggio, quien cuestionó que “Mattiauda vive enfrascado en las limitaciones propias de quien no tiene compromiso, empatía ni entendimiento del otro".
Loggio -der.- retrucó a Mattiauda -izq.-
"Por eso habla de ver la pobreza de Concordia desde el aire. Lo convoco públicamente a que baje de su soberbia y pise el suelo de la realidad de Concordia", desafió el legislador del PJ, oriundo de la localidad en cuestión.
Además, el diputado oficialista rebatió que la obra sea inoportuna
y una inversión innecesaria. “El Aeropuerto es una necesidad que tiene la
producción regional del arándano y que potenciará a las demás de la zona.
También permitirá la llegada del turismo en forma directa a toda la región, lo
que impulsará el movimiento comercial y de servicios”, destacó.
“Duele que un legislador que debería representar los intereses de los entrerrianos piense y actúe como lobbista de Buenos Aires y de su política de concentración del tráfico aerocomercial", fustigó Loggio.
A párrafo seguido, Loggio destacó que la obra del Aeropuerto binacional es una inversión “estratégica” que fue gestionada por Bordet durante una misión comercial a Washington en 2016 a la que fue acompañado por los representantes de la producción y exportación de citrus de Entre Ríos.
Durante
una audiencia con autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el
mandatario provincial consiguió poner en los planes de financiación del
organismo multilateral la obra, que debía hacerse como emprendimiento
binacional. El acuerdo fue rubrico un año más tarde, en 2017.
El financiamiento “es para esta obra, no para hacer cualquier cosa como hizo Mauricio Macri con los u$s 100 mil millones que dilapidó en la timba financiera", chicaneó Loggio y lo invitó a !que se comunique con el intendente de Salto o con Luis Lacalle Pou, el presidente de la vecina república, a ver qué opinan de sus objeciones al proyecto”, concluyó.