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a Justicia entrerriana investiga la estafa millonaria que sufrió un integrante del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos. Si bien no trascendió su nombre, se supo que es una vocal del máximo tribunal sufrió la sustracción de su cuenta bancaria de una suma aproximada de 50 mil dólares y 1.500.000 pesos en efectivo. El STJ lo integran 9 jueces, de los cuales 2 son mujeres: Claudia Mizawak y Susana Medina.

La investigación está a cargo del fiscal Juan Ramírez Montrull, según reveló UNo este miércoles. El o los delincuentes informáticos lograron acceder a diálogos y contactos a través de las redes sociales con uno de los hijos del vocal. Al abrirle las puertas informáticas, más otras argucias, es que lograron llegar con un gran conocimiento informático a las claves de la abogada convertida en integrante del alto cuerpo.

En definitiva, en esta parte de la investigación - y para no afectar el ritmo de la causa - se optó por no dar mayores datos de la víctima. Lo que sí, es llamativo y causó sorpresa entre los vocales, es cómo con tanta sencillez, fue violado el sistema de ingresos a la cuenta bancaria.

Un vocal explicó al respecto que “nadie está libre de este tipo de delitos, y si bien es preocupante la situación, estamos sorprendidos por el nivel de efectividad del hecho".InformesLa investigación que se lleva adelante, habría arrojado algunos resultados iniciales que hacen esperar algunas novedades en los próximos días, con el aporte de informes que brinde la entidad financiera, como los registros de contactos a través de las redes sociales con el familiar directo.

Desde la Policía se prefirió ni confirmar ni descartar la información, y se optó por el llamativo silencio. Además, se recordó que hace un tiempo, un miembro del Superior Tribunal de Justicia sufrió un cuento del tío, que casi se efectivizó el reclamo económico, por un aparente secuestro express.

Lo que determinó el alerta entre los miembros del alto cuerpo, es que hay una organización que podría llegar a contar con información sensible y familiar de los jueces, lo que posibilitaría lograr el contacto a través de las distintas redes sociales. Se entiende que las personas no contarían con las identidades reales; pero de la propia pesquisa, se podrían llegar a obtener indicios hacia qué cuentas fueron derivadas las importantes sumas de dinero en pesos y en dólares.