La Provincia aplica el nuevo enfoque nacional: ir a "buscar" casos positivos en villas, asentamientos, geriátricos y unidades penales. Por eso aumentaron los casos en estudio, explicaron desde Salud.
E
l director de Epidemiología, Diego Garcilazo, confirmó este domingo en la conferencia de prensa diaria del gobierno provincial que se realizarán estudios focalizados en asentamientos y barrios populares de la provincia para detectar eventuales casos de coronavirus.
El funcionario precisó que el testeo se profundizará a “los grupos de población vulnerable y con menos accesibilidad”. Se trata de una actividad específica dentro de una nueva definición de casos sospechosos”.
En ese marco, indicó que "se va a incorporar un
grupo de población vulnerable, que son los barrios populares, donde las
condiciones de hacinamiento e higiene se ven con menor acceso que en el resto
de la población”.
Garcilazo anticipó que se coordinará con los distintos servicios de
salud que están en terreno y conocen a su población". De esta manera, se
puede "acercarles diagnóstico y medidas de prevención".
Por otro lado, el director de Epidemiología de Entre Ríos confirmó que “hubo un incremento en los estudios de pacientes en la última semana y está relacionado principalmente a la modificación de los criterios para definir a un caso como sospechoso en nuestro país”.
Nuevo enfoque nacional
El Ministerio de Salud de la Nación modificó la semana pasada la definición de caso sospechoso de coronavirus. Bajo ese término se agrupan las características que debe presentar un paciente para ser sometido a un test PCR. Por eso, se prevé que aumentará la cantidad de personas que serán sometidas a los exámenes, como explicó Garcilazo de Entre Ríos.
El cambio producido apunta a dos focos sensibles donde se han producido muchos casos en los últimos días: villas de emergencia y geriátricos, centralmente de Capital Federal. También incluye a las unidades del servicio penitenciario y se extiende al personal de salud y a las fuerzas de seguridad que prestan tareas durante la pandemia.
A partir de ahora la definición de caso sospechoso incluye a
los siguientes grupos:
- Personas con fiebre de 37,5 grados junto a tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria o una alteración del gusto o del olfato. Los síntomas deben estar asociados a un antecedente de viaje (cada vez menos porque las fronteras están cerradas) o en una persona que resida en un área de transmisión comunitaria.
- Personal de salud, fuerzas de seguridad, residentes de establecimientos de comunidad cerrada (geriátricos, unidades del servicio penitenciario), habitantes de barrios populares con dos o más síntomas (fiebre, dolor de garganta, tos, dificultad respiratoria o dificultad en olfato o gusto).
Al respecto, se define como barrios populares aquellos donde más del 50% de sus habitantes no tiene título de propiedad y hay dificultad para el acceso a dos o más servicios.
- Personas que hayan estado en contacto con un caso
confirmado de coronavirus y manifiesten uno de los síntomas.
- Si hay una alteración del gusto o del olfato reciente sin causa aparente, se promueve el aislamiento y el testeo a los tres días.
- En lugares con transmisión comunitaria, personas con diagnóstico de neumonía y un cuadro en el que no puede ser detectada la etiología.
- Personas con afecciones respiratorias agudas graves sin etiología incluso en áreas donde no hay circulación comunitaria del virus.