El ministerio de Salud suspendió la licencia profiláctica durante la pandemia para garantizar personal en servicio. Ahora, UPCN pide que se restablezcan. ¿Es un reconocimiento oficial que se piden licencias sin justificación?
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uando se inició la cuarentena, el ministerio de Salud de Entre Ríos suspendó provisoriamente el otorgamiento de licencias profilácticas contempladas en la ley 9596, hasta tanto se supere el impacto de la pandemia ocasionada por el virus Covid 19. La medida, se interpretó, buscaba garantizar personal sanitario en servicio. Ante esta situación, surgió la pregunta de si se buscó también evitar el pedido de licencas truchas o sin justificación.
Ahora, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) acercó a la ministra Sonia Velázquez una propuesta para que se reestablezca gradualmente la licencia profiláctia. La organización acercó una propuesta a la ministra según la cual aceptaría un replanteo de las mismas a partir de un criterio de “gradualismo” en su aplicación, sin que se suspendan.
La presentación, hecha efectiva por la secretaria Gremial Carina Domínguez, insiste en el pedido que no se suspenda la licencia profiláctica, aún cuando señala que “no es ajeno a este Sindicato la situación de emergencia sanitaria que se encuentra atravesando nuestra provincia”, decretada el 13 de marzo.
Reconoce asimismo, que por el decreto 361, la titular de la cartera sanitaria quedó habilitada para disponer las medidas necesarias de reorganización del personal para garantizar el funcionamiento del sector y a resolver la contratación de personal temporario “lo que no implica una concesión desmedida de facultades extraordinarias”, señala.
Lo que el gremio diferencia es la habilitación que contempla el decreto, para otorgar flexibilidad en torno a la organización de las tareas y de disposición de personal, con “vedar el acceso a derechos adquiridos y consagrados”.
La presentación que hizo el gremio alude al “fin último de la Ley 9596” que es “proteger y tutelar a los trabajadores de salud expuestos a riesgos” por lo que, la licencia profiláctica –que se suma a la ordinaria- tiene carácter obligatorio y en consecuencia es un “deber” del trabajador solicitarla o tomarla dentro de parámetros establecidos en esa norma vigente desde hace una décadas aproximadamente.
En la defensa de la licencia profiláctica, insisten en el carácter de obligatoria y que no puede ser compensada porque está pensada para preservar la “salud física y mental” del agente, “para lograr su bienestar y evitar una afección motivada en lo especial de su tarea”.
Alternativa
Cuestiona UPCN que no se haya considerado un gradualismo, que asegura es “plenamente aplicable”. A partir de ese criterio entregó una propuesta en el Ministerio a cargo de Sonia Velázquez, que aún no ha tenido respuesta, según consignó El Diario.
En ese sentido, propuso extensión del plazo para el otorgamiento de licencia profiláctica en forma escalonada y en un plazo de 6 y no 3 meses para generar un menor impacto; de mayo a noviembre por ejemplo, designando los suplentes para cubrirlas.
Además, prever, en la organización de los nosocomios durante el pico de la pandemia, periodos largos de trabajo y periodos largos de descanso, lo que –argumentan- está recomendado por expertos en la materia. Esos períodos podrían ser de quince días en uno y otro caso.
Advertir, en los sectores administrativos que se encuentran trabajando en horario reducido y guardias pasivas, que el otorgamiento de licencia profiláctica hoy implica no adeudarla después. Todo ello, claro está, reservándose el Ministerio de Salud, la suspensión sólo y exclusivamente en caso de crisis.