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ste jueves por la noche, algunos ciudadanos de Paraná hicieron sentir las cacerolas desde sus casas en protesta por el la "liberación de presos peligrosos". La iniciativa fue impulsada en las redes sociales, a la que también se sumaron políticos de la oposición.
Los impulsores de la protesta se preguntaron: “¿Qué será de los policías y gendarmes, de los fiscales y jueces que los encerraron y condenaron y de las familias de todos ellos, que serán amenazadas ahora por los delincuentes nuevamente en libertad?”.
“No olvidemos preguntar a #NiUnaMás por qué guarda silencio ante la liberación de un abusador de menores autorizado a vivir al lado de la niña”, se agregó a modo de interpelación en otro párrafo del texto, y se advierte sobre el riesgo de conceder más prisiones domiciliarias.
Desde el PRO advirtieron que la decisión "pone en riesgo la seguridad de la sociedad y no respeta el derecho de las víctimas". “En 4 años recuperamos asesinos de la calle para que no sean un peligro para la sociedad y ahora los quieren liberar a todos…”, lamentó Patricia Bullrich, presidente del PRO y ex ministra de Seguridad nacional.
En un comunicado firmado por la cúpula del PRO se advierte que según la Ley de Víctimas de 2017 "los jueces están obligados a consultarlas, escucharlas y notificarlas antes de otorgar la libertad o la prisión domiciliaria a un preso”.