La FIscalía allanó una comisaría por una causa de apremios ilegales y fueron detenidos tres policías. A raíz de esta situación, el Jefe de Policía de la provincia, Gustavo Maslein, rechazó el accionar judicial por el operativo desplegado.
E
ste viernes allanaron la Jefatura Departamental de Policía de Federación y detuvieron a tres uniformados tras una denuncia por apremios ilegales. Al respecto, la fiscal Josefina Penón explicó que el miércoles "inicié de oficio una investigación porque tomé conocimiento que el día lunes, a las 2 de la tarde, funcionarios policiales dependientes de la Policía departamental local, habrían trasladado a un ciudadano de apellido Monzón, a la Jefatura". Ya agregó que "en el trayecto en que lo trasladaban a la Jefatura Departamental lo habrían agredido físicamente, incluso hasta con un palo".
A raíz de esa situación, el Jefe de Policía de la provincia, Gustavo Maslein, rechazó el accionar judicial a travpes de un comunicado en el que cuestionó el uso de fuerzas federales para ingresar al edificio de la Comisaría.
“El Jefe de Policía de la Provincia de Entre Ríos, deplora la situación sucedida en la ciudad de Federación, donde la justicia investiga un supuesto delito que tal vez habría ocurrido en la alcaidía local, donde resultara con leves lesiones una persona que fuera aprehendida en flagrancia y con frondosos antecedentes”, dice inicialmente el texto remitido por el comisario general Maslein.
Comentó, luego en el texto compartido a la prensa por el comisario Fabio Ariel Noya, jefe departamental de Policía Federación, que se ha dado inmediata intervención a la Dirección de Asuntos Internos, “quienes desarrollan las averiguaciones administrativas sobre tres agentes que han sido separados de la institución hasta tanto se aclare su situación procesal”.
Admitió la máxima autoridad policial, además, que existe “inquietud institucional que se ha observado en las últimas horas, en todo el personal policial, y en especial en el perteneciente a la Departamental de Federación, por la llamativa manera en que una fiscal de esa ciudad decidió invadir el edificio de esa jefatura, mediante una orden de allanamiento, utilizando además el apoyo numeroso de una fuerza federal quienes empuñaban armas de hombro para apropiarse del sitio, tal si fuera una maniobra de asalto táctico, siendo que se trataba de una dependencia pública que está al servicio de la comunidad”.
Maslein se molestó por el accionar de la fiscal de Federación.
“La Policía es el brazo auxiliar de esa misma autoridad judicial que arrogándose su potestad legal menoscabó la noble función que allí se desarrolla; viéndose impedidas durante las largas horas que duró la inspección, todas las comunicaciones que diariamente se reciben como son los llamados de emergencias, el control de los sistemas de seguridad electrónica tanto de personas en situación de riesgo por violencia de género como así también de diferentes edificios que son custodiados; y la atención a los vecinos que recurren a la Policía en busca de ayuda por disímiles razones”, dijo luego.
“Por todo esto hace un llamado a la reflexión para que situaciones como estas no vuelvan a perjudicar a la ciudadanía quitándole la atención de un servicio básico como es la seguridad, y además las autoridades judiciales conocen de la disposición que siempre se ha mantenido para colaborar en todo requerimiento penal, más aún cuando es la propia Policía la primera en pretender que se esclarezca una situación donde es cuestionada la acción de alguno de sus integrantes, siendo sobrados los ejemplos de espontaneidad y crédito responsable de colaboración con la justicia”, concluyó.