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a Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) cuestionó el recorte de horas extras dispuesto por el Gobierno provincial en el marco de la cuarentena por coronavirus se trata de "un intento de socavar un derecho que los trabajadores conquistaron hace muchos años". El rechazo generó sorpresa ya que los empleados no se encuentran trabajando en las oficinas.

El titular del gremio, Oscar Muntes, justificó el reclamo en el hecho de que la quita de horas reperctue en el salario final de los empleados. "Este claro rechazo se da no sólo por la forma en la que se llevó a cabo, sino en cómo se venía trabajando el tema. Porque cuando se recortan las horas extras, se recortan los salarios debido a que la mayoría de los trabajadores públicos perciben este monto como un modo de engrosar sus ya bajos salarios", planteó Muntes, en declaraciones a Apf.

El titular de ATE hizo un extraño y poco claro pedido.

En ese sentido, mencionó que la situación es compleja teniendo en cuenta que muchos de los trabajadores estatales no pueden asistir a sus lugares de trabajo porque forman parte de los grupos de riesgo o porque no son convocados en las nuevas modalidades de trabajo implementadas producto de la cuarentena declarada.

"Por ende el cobro de las horas va a depender de los informes que los directores de cada área realicen sobre el desempeño de los empleados", dijo al tiempo que aseguró que por más que los estatales no concurran a las oficinas continúan trabajando desde sus hogares, "en algunas ocasiones hasta los fines de semana y por fuera de los horarios normales para colaborar con esta complicada situación".

"Somos muy conscientes de la situación por la que está atravesando Argentina, y de la que Entre Ríos no está exenta, pero tenemos trabajadores con sueldos por debajo de la línea de pobreza o contratados de obra que perciben salarios de 21 mil pesos", indicó.