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l gobierno argentino habilitará el arribo de médicos cubanos en un vuelo especial de la aerolínea Cubana de Aviación. La mayoría de los profesionales que llegarán de Cuba serán destinados a la provincia de Buenos Aires donde el propio ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, teme que se desarrolle una “situación inmanejable”.

Los médicos cubanos (podrían ser unos 200) no deberán cumplir con los 14 días de cuarentena obligatoria. Llegarán con una declaración jurada avalada por el gobierno caribeño que garantiza que no registraron síntomas de Covid-19 y que están sanos, en condiciones de prestar servicio en forma inmediata.

Lo que sí deberán acreditar son sus títulos universitarios, requisitos para que puedan trabajar en el país en la lucha contra el Covid-19. El tema generó una fuerte controversia en otros países como Bolivia, donde el gobierno de facto aseguró haber descubierto que la mitad de los galenos cubanos que allí se desempeñaban no tenían el diploma. Además se dijo que harían tareas de "inteligencia".

Médicos argentinos en contra

En Argentina el hecho también genera debate. Desde la Confederación Médica Argentina (Comra) manifestaron su descontento ante el inminente arribo de médicos extranjeros. En una carta dirigida al ministro González García, aseguraron que no es necesario traer personal médico desde Cuba. Además, hablan de un “descrédito” y de una “decisión apresurada”.

“Ni ahora ni nunca, hemos opuesto reparo alguno al ejercicio de la medicina por parte de médicos extranjeros que quieran desempeñarse en nuestro medio, siempre y cuando cumplan con los mismos requisitos legales que se exigen a todos los médicos argentinos”, aseguran.

Por otro lado, aclaran que en Argentina hay suficientes médicos en cantidad y calidad para enfrentar cualquier emergencia. "Contamos con uno de los mayores índices de médicos por habitante del mundo”, dijo la confederación.

El gobierno argentino, en tanto, mantiene la postura de "no oponerse" al arribo de la delegación caribeña y afirma que se trata de una gestión de la provincia de Buenos Aires, de la gobernación de Axel Kicillof.

El canciller Felipe Solá afirmó este martes que el Poder Ejecutivo Nacional “no se va a oponer”, en la medida que se cumplan "todos los requisitos legales" para el trabajo profesional en el país.