E

l gobernador santafesino Omar Perotti afirmó que “el aislamiento no es una solicitud, sigue siendo una obligación” y sostuvo que “vamos a seguir con el aislamiento como ha planteado el presidente hasta el 26 de abril con algunas actividades identificadas como esenciales, que se han sumado a las que continúan con excepción”.

Perotti detalló que en el territorio provincial santafesino “estas actividades tendrán que presentar una declaración jurada ante el Ministerio de Trabajo de la provincia. En esa declaración jurada estarán estableciendo qué medidas han tomado tanto de aislamiento como de salubridad y capacitación de sus trabajadores, acorde a los Protocolos de Seguridad e Higiene establecidos por los ministerios de Salud, Producción, Ciencia y Tecnología y de Trabajo de la provincia".

Además, las empresas que abran deben "tomar la fiebre al ingreso de cada uno de los trabajadores y que estos deberán también presentar una declaración jurada de su estado de salud, donde harán constatar que no han tenido episodios de fiebre, ni ellos ni sus familias ni ninguno de sus cohabitantes”.

Perotti advirtió que "si alguien ha habilitado su establecimiento sin haber presentado la declaración jurada, vamos proceder a interrumpir el suministro eléctrico del establecimiento que esté funcionando sin autorización”.

“Esto lo hacemos porque esa actividad, sin autorización y sin resguardo de los protocolos sanitarios, puede estar generando alguna acción de transmisión", concluyó el mandatario de la provincia vecina.

Se cortan solas

A pesar de la advertencia del gobernador, y previamente de la decisión del gobierno nacional de prorrogar el aislamiento social obligatorio hasta fines de mes, dos intendentes de Santa Fe decidieron autorizar varios rubros a que retomen la actividad en sus ciudades. Son María Juana y San Vicente, del oeste santafesino, en el departamento Castellanos.

Las respectivas medidas fueron comunicadas a través de las redes sociales de las mencionadas comunas: peluquerías, relojerías, librerías, inmobiliarias y obras de construcción privadas fueron autorizadas en María Juana a volver al trabajo.

En diálogo con Puntobiz, el presidente comunal, Amadeo Bassoni, explicó: “Lo hicimos porque no se sostiene más la situación. Este es un pueblo chico y todo el mundo vive al día.os jugamos porque la gente necesita el dinero”. “, aseveró.

El intendente de María Juana dijo que tanto su localidad como San Vicente no son la excepción, sino la regla en muchas comunas de la región, aunque “muchos no lo hacen sin publicarlo”. 

Asimismo, el gobierno local de San Vicente habilitó obras de construcción, atención al público de odontólogos, kinesiólogos y fisioterapeutas. Desde dicha gestión declararon: “Esto tendrá validez o vigencia siempre y cuando la Provincia o la Nación no emitan nuevas Resoluciones”.

Las autorizaciones municipales tienen distintos tipos de recomendaciones respecto a horarios y factor ocupacional. La municipalidad lo precisó en las redes sociales.

Cabe recordar que el momento de anunciar la extensión del aislamiento, el presidente Alberto Fernández habló de la posibilidad de flexibilizar la medida (pasar a la “cuarentena administrada”) en algunas comunidades pequeñas, pero siempre por recomendación de cada Estado provincial y con la debida autorización de la Jefatura de Gabinete.

Consultado sobre si no sería correcto esperar que las autorizaciones lleguen por los canales formales, Bassoni, de María Juana, planteó que “eso va lento y la gente acá no da más”. 

Nada de eso sucedió en los casos de las localidades santafesinas, que ahora se arriesgan al castigo que anunció el gobernador Perotti en caso de no cumplir el protocolo ordenado por la Provincia.