Lo sugirió el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García. Dijo que el gobierno estimaba la mayor cantidad de cotnagios para "mediados de abril" pero que el proceso se "ralentizó".
A
casi una semana de que se estableciera la cuarentena obligatoria en todo el país, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, señaló que “el número de casos viene por debajo de lo que veníamos previendo”.
El funcionario detalló que, para las próximas semanas, la estrategia es "ganar tiempo" y que los primeros resultados del aislamiento social que decretó el Gobierno nacional se observarán luego del 31 de marzo. “Allí veremos si seguimos con esta curva bien aplanada y este incremento leve”, dijo el ministro.
En el último reporte, el ministerio de Salud detalló que se registraron 87 nuevos casos de contagio por coronavirus en la Argentina. La cifra de infectados aumentó a 589. Hasta la fecha, en el país se registraron 13 muertes.
“La estrategia es ganar tiempo, que se preparen mejor los servicios, que cuando haya demanda agregada no sea toda junta, que los sistemas de salud puedan responder, que los casos sean menos posibles y los nuevos sean de a poco, que haya un grupo de población al que menos le llegue y estén más protegidos", explicó Gonzáles García.
En cuanto al pico de contagios, estimó que quizá se prolongue más de lo estimado. “En las hipótesis lo teníamos en la segunda quincena de abril. Quizá sea un poco más adelante. Tiene que ver cómo se va propagando el virus", definió.
"No queremos el pico, porque si se da no hay sistema de salud no hay capacidad. No se puede gestionar la demanda tremenda que tienen los servicios”.
Respecto a la compra y a la producción interna de respiradores, el titular de la cartera de Salud indicó que “hay tres fábricas. Hay una que es la dominante, la que produce el 85%. La fabrica tenía 3.700 pedidos. Significaba que una producción de 80 por semana -ahora se llevó a 100- iba a llegar en marzo o abril".
"Le compramos todo y estamos distribuyendo de acuerdo a indicadores", completó en declaraciones a Telefé.
El ministro ratificó que los respiradores se repartirán con
aviones de la fuerza aérea y que con el correr de los días, y ante la llegada
al país de más reactivos, continurán descentralizando los testeos por COVID-19.
Según estimaciones oficiales, en nuestro país hay 8500 camas
con respiradores, por lo que el Gobierno busca dotarse de otros 1.500 en las
próximas semanas. La cantidad de camas parece suficiente, pero el problema
radica en que el 80% de esas camas con respiradores se encuentran ocupadas con
pacientes que poseen otras patologías.