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os jóvenes paranaenses pasarán una estadía en
la Comisaría Quinta, a la espera de un juicio express, por haber sido
sorprendidos en dos ocasiones en un mismo día infringiendo la obligación de
aislamiento preventivo por el coronavirus.
Es viernes por la tarde. Habían pasado unas cuantas horas que se decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio, una medida de excepción ante una situación excepcional: la pandemia.
Todas las personas deberán permanecer en sus casas y solo podrán salir para hacer lo necesario para seguir viviendo su vida habitual; y la policía patrulla los barrios con el fin de mantener la cuarentena.
¿Qué podrían estar haciendo entonces dos jóvenes de 23 y 24 años deambulando en cercanías del Thompson? Eso mismo quisieron saber los policías que recorrían la zona y como no supieron qué responderles, intentaron persuadirlos para que regresaran a su casa.
Pero, en lugar de eso,
ambos siguieron de caravana y alrededor de las diez de la noche volvieron a ser
interceptados, esta vez, en Avenida Ramírez, entre las calles Martín de Moussy
y Dugraty; y ahora sí quedaron detenidos.
El fiscal federal Carlos García Escalada les imputó el incumplimiento de las medidas adoptadas por las autoridades para impedir la propagación de una epidemia y desobediencia a un funcionario público, y quedaron alojados preventivamente en la Comisaría Quinta.
Una veintena de personas habían sido advertidas en toda la geografía entrerriana sobre las consecuencias de no cumplir la reclusión obligatoria. Fueron estos dos jóvenes los primeros sometidos a un proceso penal.
Hace unos días, la Procuración General de la Nación, a cargo interinamente de Eduardo Casal, emitió una comunicación a todos los fiscales federales en la que “reafirma el compromiso de preservar la salud pública” y, en ese marco, ratifica “la naturaleza federal en la materia y la intervención que corresponde a los fiscales federales”, ante el incumplimiento de la obligación de aislamiento por el coronavirus.
Así las cosas, la causa tendrá un trámite express por tratarse de un procedimiento de flagrancia, es decir, ambos fueron sorprendidos mientras estaban cometiendo un delito. Se aplicará un proceso rápido, en el que las cuestiones serán resueltas por el juez en audiencia oral y pública, en forma inmediata y con fundamento.
Esa audiencia, que se concretó este sábado, fue filmada y remitida a la Cámara Federal de Apelaciones, que confirmó el curso de las actuaciones.
El procedimiento de flagrancia prevé una resolución
definitiva en un plazo máximo de veinte días.
Por el momento, los dos jóvenes permanecen alojados en la
Comisaría Quinta. En caso de ser condenados, podrían recibir una pena de hasta
tres años de prisión condicional (no efectiva); o una pena menor si se
comprometen a respetar la cuarentena. También podría ocurrir que la causa
finalice con una suspensión del juicio a prueba.
(Fuente: Página Judicial)