El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, anunció que a las 14 se reunirá con sus pares de las 24 jurisdicciones para analizar la situación. En el país hay 31 casos de coronavirus, de los acules uno murió.
C
on el avance de la pandemia de coronavirus COVID-19 se han tomado medidas para tratar de frenar la expansión de la enfermedad en la Argentina, pero aún se impone una pregunta: ¿se suspenderán las clases?
En vistas de este tema, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, anunció que este viernes a las 14 se reunirá con sus pares de las 24 jurisdicciones, con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el Consejo de Rectores Universitarios (CRU) y referentes de los 5 sindicatos docentes nacionales.
Según informaron, el objetivo es llevar adelante una mesa de trabajo que articule a todos los actores del sistema educativo y evaluar las medidas vigentes y aquellas a adoptar ante el avance del coronavirus. En ese sentido, se seguirá trabajando en la prevención para poder llevar tranquilidad a la comunidad educativa.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Ministerio de Salud nacional recomiendan no suspender las clases. Son los especialistas, científicos e investigadores, quienes guían el accionar de la cartera educativa. El sistema educativo es de carácter federal, por lo tanto cada provincia tiene la potestad para tomar sus propias definiciones ante esta circunstancia.
En la Argentina hay con 31 casos positivos de coronavirus en todo el país, que incluyen la muerte de un paciente de 68 años. También se conocieron una serie de medidas preventivas de parte del Gobierno nacional y sus pares de las provincias. Un decreto del Gobierno nacional suspendió por 30 días la llegada de vuelos de los países de riesgo: Europa, Estados Unidos, China, Corea, Japón e Irán.
Por su parte, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió aumentar las restricciones de actividades turísticas y eventos masivos. Entre los eventos suspendidos se encuentran los recitales, boliches bailables, locales clase C, congresos y conferencias internacionales, museos públicos y privados, el bus turístico y la asistencia de público a eventos deportivos.
Por otro lado, se impone un tope de 200 personas a Congresos y conferencias nacionales, espacios culturales, casinos y cines, teatros y templos, que deberán reducir su ocupación posible en un 50%.