El pedido de justicia por el asesinato de Fátima Florencia Acevedo distinguió este año la marcha por el Día de la Mujer en Paraná. Ante Casa de Gobierno se apuntaron responsabilidades y se exigió Ni Una Menos, entre otros reclamos.
P
araná vivió este lunes una multitudinaria movilización por el Día Internacional de la Mujer, que en esta ocasión coincidió con el reclamo de justicia por el femicidio de Fátima Florencia Acevedo, asesinada por Jorge Nicolás Martínez en un crimen que generó un generalizado repudio a la falta de respuestas del Estado ante la violencia de género.
La marcha se dio en el marco del Paro Internacional feminista, partió desde la plaza 1° de Mayo y terminó en plaza Mansilla, de frente a Casa de Gobierno y de espaldas a Tribunales. Allí se repitió el pedido de justicia por la joven asesinada en los últimos días. "Fátima Florencia Acevedo, presente", gritó la multitud una y otra vez.
“Si siguen en encerrados allá enfrente (por Tribunales), les pedimos que vengan a explicamos qué pasó”, exclamaron desde la cabecera de la movilización. Se recordó que entre la noche de este domingo y la mañana de este lunes, una concentración aguardó durante unas 14 horas la salida de funcionarios judiciales para recibir respuestas sobre el accionar de la Justicia ante el femicidio de Fátima.
También se pidió "justicia para Jéssica Dos Santos, Gisela López y NiKi 'La
Loba', cuyos crímenes de odio siguen impunes", entre numerosos planteos del documento que se leyó cuando todas las columnas se instalaron en la plaza, que se vio llena como pocas veces en los últimos años.
El documento incluyó el reclamo por "la sanción de la Ley de Emergencia por violencia de género en la Nación y la Provincia con reglamentación y presupuesto real. En lo que va del año 2020 son 65 feminicidios en todo el país".
Otras reivindicaciones fueron que "la deuda es con nosotras y nosotres y no con el Fondo Monetario Internacional", o que "nos siguen negando las licencias por violencia de género y seguimos siendo víctimas de acoso sexual laboral".
Además, se plantearon temas de coyuntura en la provincia como la posible reforma jubilatoria y las paritarias. "La 8.732 no se toca ni se negocia. Defendemos los derechos laborales y exigimos paritarias libres y sin techos con cláusula gatillo. Las trabajadoras no somos variables de ajuste", sentenciaron al micrófono las organizadoras de la marcha.
Finalmente, se destacó la exigencia de la legalización del aborto: "¡Niñas no madres! Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y ¡Aborto legal ya!", exclamaron desde la explanada de la Casa Gris.
El documento completo
"En el día internacional de les y las trabajadoras y en el cuarto paro internacional de mujeres, lesbianas, travestis y trans, paramos y nos movilizamos juntas con la fuerza y la convicción de estar haciendo historia.
Con nuestra fuerza resistimos la precarización de la vida,
las violencias y las injusticias del patriarcado y el capitalismo.
El despiadado recorte de políticas públicas, ajuste y
despidos durante el gobierno de Macri, nos unió en las luchas.
Con nuestra fuerza y convicción afirmamos que la deuda es con nosotres y no con Fondo Monetario Internacional.
En las calles demostramos nuestra fuerza organizada y
reafirmamos hoy que es el camino para conquistar nuestro derecho a decidir.
¡Contra todos los fundamentalismos el aborto será ley!
¡Aborto legal, seguro y gratuito ya!
Con nuestra fuerza seguimos demandando la aplicación efectiva y real presupuesto de la ordenanza del cupo laboral trava –trans en el Municipio de Paraná y todas las dependencias del Estado. Y le exigimos al intendente Bahl la inmediata reincorporación de las compañeras travas que fueron despedidas.
Con convicción denunciamos la feminización de la pobreza,
que no solo significa el empobrecimiento material de mujeres y disidencias,
sino también el empeoramiento de sus condiciones de vida y la vulneración de
derechos.
Exigimos la regularización laboral de todas las y les trabajadores que se desempeñan en las reparticiones del Estado con contrato basura.
Con nuestra fuerza insistimos en la urgencia de visibilizar el trabajo doméstico no remunerado. Y exigimos licencia extendida por maternidad y paternidad y la creación de jardines maternales como espacios de cuidado en instituciones públicas y privadas.
Con nuestra fuerza reiteramos que no hay políticas
integrales que contengan a las víctimas de violencia y les permitan seguir con
sus vidas y tener un proyecto vital con acceso al trabajo, a la capacitación, a
la salud y a la vivienda.
Con fuerza y convicción decimos que nos siguen negando las licencias por violencia de género y seguimos siendo víctimas de acoso sexual laboral.
La 8.732 no se toca ni se negocia. Defendemos los derechos laborales y exigimos paritarias libres y sin techos con cláusula gatillo las trabajadoras no somos variables de ajuste.
Denunciamos las condiciones de vulnerabilidad y la falta de control a las que están sometidas nuestras viejas institucionalizadas en geriátricos y hogares gerontológicos en la provincia de Entre Ríos y en Paraná. Exigimos por lo tanto políticas públicas que garanticen la defensa y protección de los derechos de nuestras viejas.
El cupo laboral para personas con discapacidad es un derecho. Exigimos su real implementación.
Con convicción reclamamos el cumplimiento de la Ley de Educación Sexual Integral con visión científica y laica sobre la sexualidad y con perspectiva de género para todo el sistema educativo.
La ESI posibilitó la detección de más de 400 casos de abuso sexual en niñes y adolescentes. Es fundamental para el ejercicio de los derechos humanos.
Con nuestra fuerza y convicción afirmamos que la utilización del "Síndrome de Alienación Parental" (SAP) perpetúa el maltrato, la violencia y el abuso en nuestras infancias. Basta de perseguir a las madres protectoras.
Basta de callar a las infancias. Las niñas, los niños y los adolescentes no mienten. Los abusadores sí. Basta de abuso sexual en la infancia.
Exigimos que los secretos familiares dejen de encubrir abusadores, que se escuchen las voces de los niños, las niñas, los adolescentes y de las madres protectoras.
Con nuestra fuerza y convicción luchamos por infancias libres de abuso sexual y por las infancias sobrevivientes. Ejemplo de lucha y fortaleza.
Reclamamos la plena implementación y presupuesto real para
el Programa de salud sexual y reproductiva. No más recortes en los tratamientos
hormonales. ¡Nuestra identidad es un derecho!
Con fuerza y convicción exigimos la separación de la iglesia
del Estado. El Estado debe dejar de subsidiar la educación privada y
confesional y además no financiar la estructura de ningún culto.
Con nuestra fuerza y urgencia social reclamamos la sanción de la Ley de Emergencia por violencia de género en la Nación y la Provincia con reglamentación y presupuesto real. En lo que va del año 2020 son 65 feminicidios en todo el país.
Exigimos a Bordet que apruebe la reglamentación y destine presupuesto real para la ley 10.058 mediante la cual la provincia adhirió a la ley nacional 26.485 de protección integral para prevenir sancionar y erradicar la violencia de género.
Denunciamos la falta de entrecruzamiento de datos entre causas que se tramitan en distintos fueros. Bajo el sistema judicial machista y patriarcal los violentos se nutren de instancias judiciales para criminalizar a las mujeres en situación de violencia de género.
Exigimos Justicia para Jéssica Dos Santos, Gisela López y NiKi “La Loba”, cuyos crímenes de odio siguen impunes.
Con nuestra fuerza repudiamos el racismo social, exigimos la visibilización de las mujeres originarias y el acceso a derechos, respeto a las pautas culturales y su identidad.
Con convicción exigimos el cese la complicidad del Estado con los crímenes en nuestro territorio. Demandamos la creación de políticas públicas que nos incluya! ¡Plurinacionalidad! ¡Y digamos basta al “chineo”! ¡No podemos seguir naturalizando las violaciones a niñes indígenas!
Con fuerza y convicción defenderemos nuestro derecho a la soberanía alimentaria. La utilización de agrotóxicos es un atentado contra toda forma de vida. Es momento de discutir e imaginar otros modos de producción.
¡Paren de fumigarnos! Le decimos NO a la ley de semillas y fuera todo el agronegocio de nuestra tierra.
Hoy denunciamos todas las violencias del sistema machista y
heteropatriarcal y nos encontramos juntas con la alegría del abrazo y las
vivencias compartidas.
Nos mueve el deseo de cambiarlo todo, ya no nos basta con la igualdad de derechos, queremos poner todo patas para arriba. Estamos armando un mundo feminista con otra política, otra ciencia, otra economía, otras palabras, otros gestos para habitar nuestros cuerpos en otras relaciones.
Por todo lo que deseamos, por todo lo que necesitamos, por todo lo que luchamos estamos acá ¡y al clóset no volvemos nunca más!
Las trabajadoras paramos, nos movilizamos con nuestra fuerza y juntas gritamos:
¡Niñas no madres! Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y ¡Aborto legal ya!
¡Ni una menos! ¡Vivas y libres nos queremos!
¡No al pago de la deuda externa. Que haya investigación y que la plata sea para el pueblo!
¡Basta de hambrearnos la deuda es con nosotres!
¡El patriarcado no se va a caer solo: nosotras lo vamos a tirar!
¡Hasta la victoria sembraremos y a nuestra América Latina liberaremos!”