La gestión actual en la ciudad del norte entrerriano acusa a un ex prensa de Moreyra por la faltante de materiales del área. Sin embargo, en una nota el ex vocero responsabilizó a otro trabajador y militante moreyrista.
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esde hace meses, la pelea entre rossistas y moreyristas tiene en vilo a la localidad de Santa Elena, en el departamento La Paz. La disputa es entre el actual intendente Domingo Daniel Rossi y su concuñado, Silvio Moreyra, con quien tiene varias denuncias cruzadas.
Ahora, se le sumó un nuevo capítulo a la pelea entre ambos sectores: la desaparición de elementos del área de comunicación y prensa. La gestión Rossi anunció que formalizará una denuncia por la faltante de materiales de valor, como cámaras y memorias externas, y la acusación va dirigida hacia Jorge Eduardo Ponce, ex prensa de Moreyra.
Sin embargo, en esta historia ocurrió algo insólito: Ponce responsabilizó a su ex compañero de trabajo, Nicolás Ríos, otro ferviente defensor de la gestión Moreyra. El caso generó asombro y revuelo en las redes sociales de la ciudad.
Ponce (izq) y Ríos en la oficina de prensa de Moreyra.
La acusación quedó registrada en una nota fechada el 5 de diciembre de 2019, días antes de la asunción de las nuevas autoridades. Allí, Ponce le informó a Carlos Caballero, jefe de Área de Bienes patrimoniales del municipio en la gestión Moreyra -padre del arquero del Chelsea inglés, Willfredo Caballero-, que no pudo conseguir que su entonces compañero de trabajo devuelva el material.
"A través de esta nota quiero ponerlo en conocimiento que durante la elaboración del inventario que corresponde al área de Prensa y Comunicación no hemos podido lograr que el Sr. Nicolás Omar Ríos proceda a la devolución de los elementos que les fueron otorgados oportunamente a pesar de los insistentes pedidos".
En ese marco, consignó que los elementos faltantes son: un tripode, un celular Samsung, una lente para cámara Nikon, un flash para cámara Yonguo YN 568, un disco externo Seagate, un prolongador 200 volts, una cámara Web, un cargador de pilas, y la llave de la oficina de prensa.
Los involucrados, de momento, no se han expresado sobre quién tiene los elementos que faltan en el área de comunicación.