Las dos mil hectáreas del predio expropiado al ex legislador condenado por corrupción serán repartidas entre una veintena de familias que concursaron para establecerse allí con emprendimientos productivos. Cómo fue el proceso.
D
espués de un largo proceso administrativo, que comenzó con la expropiación de un campo que pertenecía al exsenador provincial Mario Yedro –condenado en una causa por corrupción–, el gobierno provincial junto a diferentes entidades y organizaciones comenzó a delinear un proyecto para establecer en ese predio una colonia productiva, en el Departamento Tala.
Se
trata de un complejo de más de 2.000 hectáreas que estuvo durante varios
cruzado por un litigio judicial, hasta que finalmente el Estado se hizo cargo
de su tutela e incluso se construyó un grupo de viviendas como parte de un
proyecto que no tuvo el resultado esperado.
En 2019, luego del estudio de varias propuestas, se avanzó en la elaboración de un proyecto de ley, que en la Cámara de Diputados fue presentado por el legislador Juan Navarro y obtuvo la aprobación en ambas cámaras, sancionándose la Ley provincial Nº 10.664.
La norma se convirtió en el
instrumento legal que permitió la creación de la Comisión Asesora de la Colonia
Guardamonte, el primer paso para comenzar el proceso de distribución del campo
para desarrollar diferentes emprendimientos productivos.
En octubre se confeccionó un pliego de condiciones para aspirantes, donde cada familia que tenía las expectativas de quedar como adjudicataria de un lote debía presentar un conjunto de antecedentes y un proyecto productivo en los términos de lo que se había decidido como actividad productiva.
“Se presentaron 104 aspirantes, se hizo un trabajo previo que
estuvo a cargo del área técnica de la Dirección de Ganadería. A partir de ese
trabajo se hizo una selección en base a un puntaje, y finalmente, el 3 de
diciembre se realizó una entrevista en Maciá a 32 de los 104 aspirantes”, dijo el dirigente de la Federación Agraria, seccional Entre Ríos, e integrante
de la Comisión Asesora, Alfredo Bel.
En esa evaluación preliminar se tuvo una serie de
condiciones de cada uno de los postulantes: si tenía familia, si era joven, si
poseía herramientas, entre otras cuestiones. Superada esa instancia, se
procedió a confeccionar la lista definitiva de las 20 familias que podrán armar
su proyecto productivo, teniendo como premisa que cada 14 lotes serán destinados
a la producción ganadera intensiva, y 10 lotes, de una menor extensión, van a
ser utilizados en plantaciones de horticultura y aromáticas.
Además se resolvió que uno de los lotes fuera destinado a
una escuela, mientras que en el caso de que existiera alguna dificultad de
alguno de los adjudicatarios se confeccionó un listado de espera que integran
siete familias.
Bel informó que todavía se debe gestionar la mensura de los
lotes, un trámite que estará a cargo de Catastro provincial. “Se deben terminar
las mensuras, la Federación Agraria hizo una propuesta en base a un modelo que
facilitó la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de
Entre Ríos, distribuyendo todos los lotes con el mismo valor productivo como
económico. Por eso los lotes no son iguales; son de entre 118 y 202 hectáreas,
pero con el mismo valor productivo.
En todo el trabajo y análisis de las pautas y condiciones
participaron diferentes organismos del gobierno provincial, representantes de
la Legislatura provincial, el municipio de Maciá y juntas de gobierno, el
Instituto de Promoción de Cooperativas y Mutuales de Entre Ríos (Ipcymer), la
Federación Agraria.
“La intención es que para el 2 de marzo las familias puedan
instalar y comenzar el proyecto”, indicó el dirigente de la FAA.
(Fuente: UNO)