El gobernador de Buenos Aires incluyó en su impuestazo una suba de tasas para operatorias en puertos bonaerenses. Los aumentos empujan a los privados a otras terminales y podrían redundar en mayor actividad en los muelles entrerrianos.
L
a ley impositiva impulsada por el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y sancionada esta semana acarrearía un impacto en los puertos de la provincia bonaerense por la suba de las tasas extraordinarias impuestas sobre sus actividades. Los representantes portuarios de Buenos Aires están preocupados y aseguran que el costo adicional generará una relocalización de gran parte de las operaciones hacia puertos de otras provincias.
En el artículo 100° de la ley de Kicillof se establece para este año y "con carácter extraordinario"un "incremento en el impuesto sobre los Ingresos Brutos", que en los hechos funciona como una tasa fija aplicable a las actividades de los puertos de la provincia, que ya están gravadas por Ingresos Brutos con alícuotas de 3,5% y 1,5% (dependiendo de la actividad). En concreto, se cobrarán $47 extra por cada tonelada -o fracción superior a 500 kilos- de mercadería cargada, $139 por cada tonelada descargada y $23 por cada tonelada removida.
Solo quedan fuera del alcance de la sobretasas las
"mercaderías en tránsito", los productos vinculados con la actividad
pesquera y la arena y otros productos áridos (entre lo que se incluye, por
ejemplo, la arena que se utiliza para la extracción de petróleo en los
yacimientos no convencionales de Vaca Muerta).
Según la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC), la medida generará "asimetrías negativas" respecto de los puertos de las jurisdicciones cercanas como Entre Ríos, además de Santa Fe, Río Negro e incluso Uruguay.
Se trataría de una transferencia de carga sobre todo en materia de puertos de contenedores, cargas generales y vehículos, "que tienen una competencia directa con puertos de Buenos Aires", indica la nota de La Nación que puede leerse completa en la sección Entre Ríos en los medios nacionales.
En Entre Ríos el gobernador Gustavo Bordet emprendió una política que definió como de "reactivación portuaria". El mandatario repite permanentemente que cuando asumió el cargo la provincia tenía paradas todas sus terminales fluviales y que en los últimos años se retomó la exportación en Concepción del Uruguay e Ibicuy y se espera que pronto se sume Diamante.
La política de muelles en Entre Ríos está centralizada en el Instituto Portuario, a cargo de Carlos Schepens. En la Provincia destacan que en los últimos años creció la salida al mundo de algunas materias primas como la madera y ciertas manufacturas primarias como el arroz por puertos entrerrianos. Ahora, Kicillof con su impuestazo, sin proponérselo, podría dar un nuevo envión a la reactivación.