El Tribunal Federal otorgó la prisión domiciliaria a los hermanos Omar y José Raúl Ghibaudo, imputados en la causa narcoavioneta. Regresaron a su campo de Colonia Avellaneda, el lugar donde en 2017 aterrizó la aeronave con droga.
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uego de dos años y medio encerrados en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, los hermanos Omar y José Raúl Ghibaudo regresaron a su campo de Colonia Avellaneda, que pisaron por última vez cuando fueron detenidos por la Policía Federal poco después del aterrizaje de una avioneta con 317 kilos de marihuana.
El Tribunal Oral Federal de Paraná, que los está juzgando junto a otras 31 personas, entre ellas el intendente Sergio Varisco y el narco Daniel Tavi Celis, dispuso que ambos productores agropecuarios permanezcan con arresto domiciliario en el establecimiento rural ubicado cerca de la balsa de Villa Urquiza.
Algunos defensores de otros imputados que están con prisión preventiva, están analizando seguir el mismo camino de solicitar la morigeración de la medida cautelar; más aún teniendo en cuenta que posiblemente no se tenga una sentencia hasta el año que viene y deberían pasar las Fiestas y toda la feria judicial de verano en el encierro.
José Raúl Ghibaudo tiene 60 años y Omar, 53. Son dos de cuatro hermanos que se criaron en el campo, técnicos agrónomos de la escuela Las Delicias, que vivieron de la cría de la producción agrícola y ganadera en el campo de unas 70 hectáreas Colonia Avellaneda.
En 2017 estaban en una mala situación económica y financiera, por eso vieron con buenos ojos el negocio que les ofreció Luis Luiggi Céparo, un contratista de maquinaria de la zona: les pagaría 25.000 pesos a cambio de que le prestaran el campo para que aterrice una avioneta. La discusión en la causa pasa por si los hermanos sabían que la aeronave traía droga o si creían el argumento de Céparo, que llegaba con agroquímicos para fumigar, consignó Uno.
En la resolución, las juezas Noemí Berros y Lilia Carnero plantearon: “Debe analizarse concretamente la situación de los hermanos Ghibaudo reconduciendo de oficio la petición a un posible arresto domiciliario, no a la excarcelación solicitada”. En este sentido, desarrollaron: “Se han escuchado ampliamente en la audiencia de debate numerosos testimonios de vida y costumbres de los mismos, refiriendo todos los testigos al efecto el trabajo rural de los hermanos Ghibaudo, sus vinculaciones laborales siempre dentro de tareas rurales y su escasa vida social. A ello se agrega el conocimiento de visu (con sus ojos) de los procesados, que ha ofrecido también a este Tribunal una amplia percepción de sus personalidades y medios de vida”.
Luego afirmaron que “tratándose de gente mayor que no registran antecedentes penales; que se han dedicado toda su vida a tareas de campo que han producido un desgaste físico que les otorga una apariencia de persona con más edad de la que realmente cuentan y, finalmente, el tiempo transcurrido desde sus detenciones (casi dos años y medio), ameritan la reconducción de la pretensión liberatoria hacia el paradigma que impone el nuevo código procesal acusatorio”.
Por esto concluyeron en “la morigeración de la detención que se encuentran cumpliendo mediante la modalidad domiciliaria y con el compromiso expreso de concurrir, por sus propios medios, a las jornadas del debate que restan realizar”.
El lugar para la detención será el campo de Colonia Avellaneda. Hasta allí fueron trasladados este lunes por personal del Servicio Penitenciario, y deberán concurrir por sus propios medios los días de audiencias del juicio al que están siendo sometidos junto a otros 31 procesados.