El presidente culminó su campaña por la reelección con una convocatoria del #SíSePuede en Córdoba, su bastión. Su discurso criticó duramente al candidato del peronismo y ganador de las PASO. Afirmó que "esto no se termina acá".
E
l presidente Mauricio Macri encabezó el acto de cierre de la campaña electoral en la ciudad de Córdoba, junto a gobernadores radicales y los principales dirigentes de Juntos por el Cambio, de cara a las elecciones nacionales del próximo domingo, donde buscará su reelección. Para ello deberá remontar una diferencia de 16 puntos que lo dejaron debajo de Alberto Fernández el 11 de agosto en las PASO. “Tenemos que consolidar el voto para cambiar la historia de la Argentina para siempre”, arengó el presidente a sus seguidores.
“Estamos acá para decirles a todos los que tengan que
escuchar que no vamos a quedarnos callados, ya bastante nos aguantamos el
atril, el dedito y la prepotencia al Gobernar”, señaló en referencia a sus
contrincantes políticos del Frente de Todos.
“También intentaron ir por nuestra libertad, pero por suerte nos despertamos y empezamos a levantar la voz hasta empezar a gritar porque nos dimos cuenta que la verdadera fuerza la tenemos nosotros los que nos levantamos temprano todas las mañanas. Pero esa fuerza la ejercemos en paz, no queremos la violencia”, continuó.
La convocatoria que lo acompañó tuvo lugar, a cielo
abierto, frente al shopping
del Patio Olmos, en la zona céntrica de la capital mediterránea.
“¿Dónde están los colectivos? ¿Cómo vinieron hasta acá? Solitos. Por todo lo que nos une vamos a votar el domingo”, chicaneó Macri.
“Llegar hasta acá nos costó más de los que pensábamos y los problemas cuesta más resolverlos, pero no nos equivocamos cuando dijimos que el cambio era posible. Demostramos que se puede tener una política social sin clientelismo, que se pueden construir obras por todo el país sin corrupción”, sostuvo.
“Tenemos la tranquilidad de que sobre esas bases podemos sentar
una base distinta para los próximos cuatro años. Vamos a tener que seguir
enfrentando desafíos, pero traer a los mismos del pasado no nos va a servir de
nada, por eso no caigamos en espejismos".
"No caigamos en escuchar a aquellos que destruyeron la Argentina decirnos con el dedito levantado que ellos son los que saben”, polarizó el presidente con Fernández.
Y concluyó: “No dejemos que las dificultades nos hagan dudar de las cosas que ya hemos logrado, de los sueños maravillosos que tenemos. No tropecemos otra vez con la misma piedra. Sí se puede dar vuelta esta elección”.
El acto proselitista representó el cierre de la marcha
nacional electoral "Sí, se puede", que comenzó el 28 de setiembre en
la plaza Barrancas el barrio porteño de Belgrano y que recorrió varias ciudades
del país.
Macri estuvo acompañado por su esposa Juliana Awada; el candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto; el diputado cordobés Mario Negri, además de legisladores y referentes nacionales del espacio.