La visita en campaña de Macri a La Histórica se dará en medio de polémica. El monumento icónico de la ciudad está dañado y el intendente Lauritto acusó que Cambiemos "no sólo no se ocupó de la Casa de Urquiza, sino que abandonó el Palacio".
E
l presidente de la Nación, Mauricio Macri, como parte de su campaña para las elecciones del 27 de octubre, desembarcará el jueves de la semana que viene en Concepción del Uruguay. Será una de las 30 ciudades que visitará con su "Marcha del Sí se Puede", que luego lo llevará a La Paz. La llegada del mandatario a la localidad se producirá mientras se desarrolla una controversia entre el gobierno local y la administraci´n nacional por el mantenimiento del Palacio de San José.
El castillo donde moró el General Justo José de Urquiza está en franco deterioro desde hace un tiempo. Su cuidado depende de la secretaría de Cultura de la Nación, por su carácter de Monumento Histórico Nacional.
El intendente de Concepción del Uruguay, José Lauritto, salió con los tapones de punta a exigir a la Casa Rosada que se ocupe de proteger el palacio, y comparó que su gestión sí se dedicó al cuidado de otros sitios históricos.
“El abandono que
tiene hoy el Palacio San José nos hace llorar”, soltó Lauritto y reclamó: "le pedimos al
ministro Avelluto (SIC) que arregle la Casa de Urquiza —el Correo—. Nosotros ya nos
habíamos ocupado de la Basílica y del Colegio".
"Hoy me da dolor porque no sólo que no se ocupó de la Casa de Urquiza, sino que abandonó el Palacio San José”, señaló el intendente.
Según manifestó Lauritto, el gobernador Gustavo Bordet ya conocería la situación y también “estaría muy preocupado", registró Babel .
“A nosotros nos costó mucho conseguir el dinero para la basílica y el colegio”, recalcó el jefe comunal, tras lo cual reiteró que desde Nación dejaron de atender las necesidades edilicias y presupuestarias del edificio que fuera de Urquiza.
En la página web de la secretaría de Cultura, el gobierno nacional habla de esta manera de sitio histórico entrerriano:
"El Museo es un espacio de discusión, de producción, de participación y de debate. Un espacio de encuentro vivo con nuestra memoria, que nos permite relacionarnos claramente con nuestro presente y que construye identidad y ciudadanía. Un espacio para disfrutar del conocimiento y de la belleza. Un lugar para el descanso creativo y el aprendizaje colectivo.
"El mensaje que transmite el museo parte del convencimiento de que debe existir y es necesario un diálogo crítico entre la sociedad y su memoria histórica y de dar una visión amplia de nuestro pasado. La relación museo – comunidad se debe establecer en el marco de una comunicación más fluida, sensible, atractiva y dinámica que provoque una modificación sustancial en los visitantes, destinatarios finales de nuestra tarea.
"Entendemos pertinente abordar los procesos históricos teniendo en cuenta la idea de rupturas y continuidades, lo que requiere y permite una permanente asociación con la realidad, haciendo explícito el diálogo presente - pasado a fin de descubrir, en el ámbito de la reflexión grupal, algunas permanencias y cambios que hoy nos constituyen.
"El museo debe cumplir una tarea democratizadora, con una visión del pasado que lo contenga en toda su complejidad dimensional (social, política, económica, cultural…), entendiendo que el relato histórico es la reconstrucción de nuestra vida a lo largo del tiempo. Y que algunas preguntas pueden ser comenzadas a responder desde ese diálogo fluido, abierto, polémico, contradictorio a veces, rico en matices, abierto para las diferencias y para sumar las ausencias.
"El encuentro con el pasado, con las historias que encierran y fluyen de estas paredes, es una invitación a un diálogo interior profundo. Un encuentro con nosotros mismos donde está permitido gozar con el conocimiento, disfrutar la belleza, emocionarnos con nuestras pérdidas, reconocernos en el otro...un lugar que nos da permiso para apropiarnos de nuestro pasado y que nos ayuda a mantenerlo vivo en nuestro interior y en nuestro tiempo, resignificándolo y resignificandonos.
"Respeto a la diversidad, valoración del conocimiento histórico, reconocimiento de la pluralidad y diversidad cultural, promoción de valores democráticos y de igualdad social, valoración de la curiosidad y la duda en la búsqueda de nuevos conocimientos, desarrollo de una comunicación clara y sensible, sostenimiento de la honestidad intelectual como elemento clave en la formación y difusión del conocimiento, mantenimiento de actitud crítica y reflexiva son los lineamientos que nos guían, apuntando a la formación de una conciencia histórica plural, democrática y crítica.
"Los Museos históricos deben ser instituciones desde las cuales podamos confrontar con nuestro pasado, cuestionarlo, indagarlo. Lugares para la construcción de una historia abierta., donde el discurso único y autoritario sea superado por un discurso pluricausal y democrático, y la construcción de pasado cristalizada se deconstruye a través de una lectura profunda y en permanente revisión.
"Los museos no son espacios fríos, sobresaturados de objetos y solemnemente aburridos. Son espacios de encuentro analíticos y críticos, atractivos y dinámicos, sensitivos y sensibles. Espacios cálidamente convocantes, con sus puertas abiertas para compartir un tiempo diferente y para ser disfrutados en plenitud".