En el ámbito de la cartera laboral de la Provincia se deberá dirimir el planteo sobre descuentos por días no trabajados. La UTA reclama que se les devuelva la suma descontada y amenaza con nuevos paros. Los empresarios se oponen.
E
ntre este miércoles y el jueves podría definirse buena parte del futuro inmediato del transporte urbano de pasajeros de Paraná. La crisis por la falta de recursos y por los recortes de subsidios, agravado por el conflicto gremial que derivó en casi 20 días sin servicio público en la ciudad –cuatro en julio y 15 en agosto–, abre interrogantes en torno a la continuidad de la prestación a partir del viernes.
Mañana, cuarto día hábil del mes, deberán abonarse a los trabajadores los salarios correspondientes a agosto. Hubo en ese período 15 días sin que los colectivos circularan por las calles de la ciudad. Las empresas Mariano Moreno y Ersa sostienen que “día no trabajado es día descontado”, algo que ha sido rechazado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
De hecho, cuando el gremio decidió levantar la protesta el martes 20 de agosto –tras percibir aumento de sueldo y viático y medio aguinaldo–, quedaron en el marco de una negociación los recortes aplicados por cuatro días de paro.
Por ese motivo se firmó un acta en la Secretaría de Trabajo de la Provincia, que habilitó una instancia de negociación entre la concesionaria Buses Paraná y la UTA, que hasta ayer no tuvo ningún avance. En ese marco fueron citadas para este miércoles las partes, a las 12.15, para intentar acercar las partes que se mantienen firmes en sus posturas, consignó Uno.
La UTA sostiene que el paro fue legítimo porque se reclamaba por el incumplimiento de la cancelación del medio aguinaldo. Las empresas, por su parte, sostienen que durante el tiempo que no circularon los colectivos dejaron de recaudar 20 millones de pesos. Es decir que durante agosto solo recaudaron 20 millones de pesos por medio mes.