El diputado nacional Atilio Benedetti dijo que es "necesario y urgente" que se actualice la Ley de Semillas de 1973. Si bien el término es usado para justificar los Decretos de Necesidad de Urgencia, pidió que reciba sanción legislativa.
E
l presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de la Nación, Atilio Benedetti, resaltó que “es imperioso que el país pueda tener una nueva Ley de Semillas” y sugirió que el presidente pueda sacarla a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), al considerar que hay "necesidad y es urgente" actualizar la ley que rige desde 1973.
En declaraciones al programa radial que conduce Joaquín Pinasco, CNN Campo, dijo desconocer si saldrá por decreto, pero afirmó que seguirá trabajando en el recinto para que se debata el dictamen que se logró el año pasado.
Durante los últimos días trascendió que el Ejecutivo nacional iba a modificar la Ley de Semillas (20.247) a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), pero finalmente tal paso no se dio. Al respecto, Benedetti afirmó que desconoce si habrá o no un decreto, pero resaltó: “Estoy convencido de que hay necesidad y es urgente actualizar la denominada Ley de Semillas”, cuya normativa rige desde 1973.
En tal sentido, recordó que “el año pasado trabajamos muchísimo en la comisión con las distintas fuerzas políticas y las diferentes entidades representativas de la producción, la industria y el comercio para alcanzar un dictamen, perfectible, claro está, y habíamos acordado que este año el tema se iba a debatir en el recinto del Congreso de la Nación”.
El primer semestre del año el calendario electoral en varias provincias hizo que el debate se postergara para la segunda mitad del año, pero luego hubo una serie de “reacomodamientos en el peronismo que imposibilitaron que el debate baje al recinto”, indicó el legislador de Cambiemos.
“Estoy convencido de que hay necesidad y es urgente actualizar la denominada Ley de Semillas”
Tras afirmar que no actualizar la Ley de Semillas “está trayendo muchas dificultades al país”, planteó una paradoja que hoy se da en el proceso de producción: “El principal productor de tecnología que hay en el país, que es el INTA, no es resarcido por el trabajo de sus investigadores”, afirmó y fue más allá al decir que “ni siquiera cobra de las empresas multinacionales que operan en Argentina y que usan el trabajo de la tecnología nacional”.
“Mientras ningún científico argentino puede cobrar, sí está cobrando una empresa que tiene una posición dominante: Monsanto. Y esto es una injusticia”, aseveró Benedetti.
Tras resaltar el intenso debate que hubo antes de alcanzar el dictamen, Benedetti destacó que “en la iniciativa que alcanzó un dictamen quedaban exceptuados del pago por utilización de semillas los agricultores de la economía familiar, de los pueblos originarios y los pequeños productores, todos ellos hoy están sometidos a un sistema de cobro de una sola empresa, que es la que ejerce este derecho”. Por eso insistió: “Es fundamental que podamos tener una actualización de la Ley de Semillas”.
Finalmente, el diputado Atilio Benedetti manifestó sus expectativas con respecto a la posibilidad de que antes de que finalice el año la Argentina cuente con una nueva normativa: “Voy a seguir trabajando, confío en que los legisladores de otros espacios políticos -que ya se habían comprometido con la ley- puedan abstraerse del proceso político nacional y finalmente la Cámara baja le otorgue media sanción a una ley que tiene absoluta necesidad y urgencia”.
“Los tiempos cambiaron, el modo de producir también y es imperioso modificar la legislación que regula el desarrollo científico y tecnológico”, concluyó.