La decisión del Gobierno nacional de “reperfilar” los vencimientos de deuda para evitar una salida de dólares de las reservas no tendría impacto en Entre Ríos. No obstante, esperan conocer el texto que envíe el Ejecutivo al Congreso.
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a determinación de la Administración de Mauricio Macri de “reperfilar” los vencimientos a corto plazo de la deuda en dólares del Estado nacional está contenida, parcialmente, en el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 596/19. En el anexo de la norma, se especifican los títulos que entrarán en este esquema que modifica el plazo de pago, pero no introduce quitas ni de capital ni de intereses. Se abonará un 15% al vencimiento; un 25% a los 90 días y el 60% restante a los seis meses.
“Falta conocer el proyecto de ley que envíen (las autoridades nacionales) al Congreso. Por ahora son solo anuncios y en los mismos dicen que quedan al margen los títulos provinciales”
El ministro de Economía de la provincia, Hugo Ballay, fue prudente. “Falta conocer el proyecto de ley que envíen (las autoridades nacionales) al Congreso. Por ahora son solo anuncios y en los mismos dicen que quedan al margen los títulos provinciales”, dijo a Apf.
Entre Ríos emitió deuda por 350 millones de dólares (ERF25, en la jerga financiera) el 8 de febrero de 2017, a una tasa del 8,75% anual, regida por la ley del Estado de Nueva York (EEUU). Los intereses se abonan semestralmente en dólares los días 8 de febrero y agosto de cada año. Las amortizaciones de capital se cancelarán en tres cuotas de 33,33% cada una el 8 de febrero de 2023, 2024 y 2025.
El Gobierno provincial informó hace unos días que, tras haber cancelado el 8 de agosto de este año la cuota semestral correspondiente, adquirió prematuramente las divisas para atender el compromiso del 8 de febrero de 2020, por lo que evitó la corrida cambiaria que se produjo a partir del 12 de agosto.
Los dólares que precisan tanto Entre Ríos como el resto de los Estados provinciales para atender estos compromisos son adquiridos en el mercado de cambios, lo que también actúa como presión sobre la demanda e impulsa la suba del billete verde, algo que el Estado nacional pretende descomprimir con estas medidas sobre la deuda.