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nte la disparada del dólar luego de las PASO y la consecuente devaluación, la Confederación General del Trabajo (CGT) exigió la reapertura de paritarias y un aumento salarial de emergencia. “Esta es una situación injusta y muy cruel hacia los trabajadores. Por eso, y más allá de la reapertura de las paritarias, el mismo Gobierno tiene herramientas dentro de sus facultades un aumento de emergencia tanto para los trabajadores estatales y privados, como para los jubilados nacionales y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), teniendo en cuenta esta cuarta disparada del dólar en lo que va de la gestión de Mauricio Macri”, dijo el titular del gremio de Dragado y Balizamiento Entre Ríos, Oscar Barbieri.

El gremialista adelantó que desde la CGT le exigirán al Gobierno “salir de este laberinto reflexionando”, por lo que entre las medidas económicas urgentes para paliar esta situación debería estar “la quieta del IVA a los productos de las Canasta Básica Alimentaria, dado que en estos tres años y medio, la pérdida del poder adquisitivo ha sido muy fuerte”.

“Si se pone plata en los bolsillos de los trabajadores, nosotros no vamos a girarlo al exterior, sino que lo vamos a gastar en el comercio y el kiosco del barrio. Con eso se reactiva la cadena de consumo, las pocas fábricas y pequeñas industrias que aún están en pie en el país, para recuperar la felicidad, las ganas de vivir y la calidad de vida de la mayoría de los argentinos”, opinó.

"No nos debemos olvidar que a partir del incremento en el valor del dólar, aumenta el combustible, los insumos; e incluso algunos comercios ya comenzaron a remarcar sus precios. Esto es muy injusto con el pueblo y con los comerciantes”

Respecto del porcentaje de aumento que desde la CGT pretenden para los salarios, Barbieri estimó que debería rondar el 30 por ciento, en coincidencia con el incremento que sufrió el dólar en lo que va de esta semana. “No nos debemos olvidar que a partir del incremento en el valor del dólar, aumenta el combustible, los insumos; e incluso algunos comercios ya comenzaron a remarcar sus precios. Esto es muy injusto con el pueblo y con los comerciantes”, explicó y apuntó a un salario mínimo de 28 mil pesos.

Por último, negó la posibilidad de realizar una medida de fuerza, apelando a la “prudencia” en un momento de “mucha intranquilidad en el pueblo argentino”: “Nosotros decimos que el cambio debe venir de la mano de la política, sobre todo en el rumbo económico, para que todos podamos volver a comer. Queremos ser muy prudentes y que el gobierno reflexione. Sino las urnas hablarán en octubre, teniendo en cuenta los resultados del domingo y lo que se ve cuando uno camina en la calle”, finalizó Barbieri