Cristian Treppo es investigado por un asfaltado de 16 cuadras por $20 millones en 2015. Fue acusado por peculado y arreglar sobreprecios con la empresa constructora. Pero afirman que no hay pruebas y piden que no vaya a juicio.
L
os abogados defensores del intendente de Seguí, Cristian
Treppo; la ingeniera en construcciones Carina Zapata; el contador municipal
Darío Monzón; y los empresarios Néstor Szczech (de Szczech & Szczech),
Daniel y Néstor Hereñú (padre e hijo, de OICSA), y Hernán Barrera, ingeniero en
OICSA pidieron el sobreseimiento de sus representados este viernes por la
mañana.
A la audiencia en los Tribunales de la capital provincial la
presidió el juez de Garantías, Ricardo Bonazzola, que decidió pasar a un cuarto
intermedio para analizar los requerimientos de las partes con la prueba que
obra en el expediente.
Por parte del Ministerio Público, el fiscal Franco
Bongiovanni, a cargo de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) solicitó que
se rechacen las pretensiones defensivas y se permita continuar con la pesquisa,
que ya lleva más de dos años y medio. El representante del MPF investiga si
existió peculado en la concreción de 16 cuadras de asfalto en Seguí, en el
marco de un programa del Ministerio de Planeamiento Federal bajo la conducción
de Julio De Vido.
Por la obra se pagaron 20,6 millones de pesos de recursos
nacionales, transferidos al gobierno local. Sobre ese monto total calculan un
perjuicio al erario público. Los fiscales entienden que el costo de la obra era
inferior, reseñó Análisis Digital.
“Razones políticas”
El abogado Germán Coronel, representante de Treppo, Zapata y
Monzón, pidió el sobreseimiento por lo que considera una “violación del plazo
razonable” que lleva la investigación. “No se ha cometido el delito y además no
hay pruebas nuevas”, dijo y aseguró que la causa está fundada en “razones
políticas, en el marco de una ola de denuncias contra políticos que en muchos
casos tendrán razón, pero en este no”.
Cuando se hizo el requerimiento de elevación a juicio, los
defensores solicitaron la producción de otra prueba: que se consulte a las
empresas contratistas si habían cobrado el precio facturado. Las empresas
respondieron que sí.
“Entonces la Fiscalía retiró el requerimiento de elevación a
juicio y pidió volver a la etapa de investigación”, acotó por su parte el
abogado Miguel Cullen, defensor de los titulares de Szczech&Szcezech y
OICSA.
Julián Pedrotti, codefensor con Cullen, añadió que “se
corroboraron los costos razonables” y que las empresas cumplieron con los
impuestos correspondientes.
La audiencia se realizó a pedido de estos abogados.
Reclamaron al juez Bonazzola que declare el sobreseimiento de los imputados
porque no sólo consideran que no hubo delito, sino que además se excedió el
tiempo para mantener una investigación abierta con imputados, sin producción de
prueba.
“Tiene que llegar a
juicio”
Por otro lado, el fiscal Bongiovanni rechazó las pretensiones.
Admitió que la causa lleva más de dos años y medio abierta y la comparó a otras
que llegaron a condena “después de 20 años, eso es violación del plazo
razonable”.
“Acá la investigación
no sólo involucra a funcionarios políticos sino también a la pata privada, los
empresarios”, resaltó el fiscal, en respuesta a uno de los planteos defensivos
que apuntaba a que el Peculado sólo podría achacarse a funcionarios públicos.
Además, el fiscal reclamó que la investigación pueda llegar
a juicio y se oralice. “Si los defensores están cuestionando la pericia
oficial, en el juicio podrán interrogar al propio perito”, dijo y agregó: “Las
evidencias que nos llevan a sostener las imputaciones no sólo tienen que ver
con la pericia sino también con otras pruebas como cotejos de precios, cómputos
métricos y pliego de condiciones”, sintetizó.
Por último adelantó que “en las próximas semanas habrá un
nuevo requerimiento de elevación a juicio” y señaló: “De obstruirse esa
posibilidad estaríamos violando tratados internacionales contra la corrupción a
los que Argentina suscribió en 2006”.
La causa
Según los fiscales, en enero de 2015, en la anterior gestión
de Treppo como intendente de Seguí, se realizaron las gestiones ante el
entonces secretario de Obras Públicas de la Nación, José López (famoso por sus bolsos
con dinero en un convento bonaerense) por financiamiento para hacer 16 cuadras
de asfalto en la localidad del departamento Paraná, en el marco del plan Más
Cerca.
La firma de un convenio con el ministerio de Planificación
Federal, por entonces a cargo de Julio De Vido, incluyó la transferencia de
20,6 millones de pesos de recursos nacionales al municipio y contó con la
asesoría de Zapata, ingeniera en construcciones contratada por el gobierno
local y que operó como responsable técnica de la obra.
A partir de ello, los investigadores sostienen que el
intendente de Seguí en y los empresarios acordaron “precios desproporcionados
con los valores reales de mercado para aquella fecha”.
Para justificar la transferencia de los fondos desde Nación, los fiscales entienden que se emitieron certificaciones de avance de la obra “sin llevar a cabo ningún tipo de ensayo o control de calidad en la ejecución de los trabajos”.