El pedido de las empresas concesionarias del servicio es duplicar el valor, y pasar de $22,80 a $40. Además, adelantaron que no podrán pagar en término los salarios de julio por lo que se avizora un nuevo conflicto laboral.
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a reunión del Órgano de Control y Monitoreo del Servicio Integral de Transporte Urbano (SITU) realizada el miércoles dejó como conclusión un panorama de profunda crisis del sector de colectivos de la ciudad de Paraná. Ante representantes de los concejales y funcionarios del Departamento Ejecutivo, la empresa concesionaria Buses-Paraná (que integran Mariano Moreno y Ersa Urbano) planteó un estudio de costos que llevaría el precio del boleto general a casi $40. Hoy, la tarifa está en $22,80, ya que el intendente Sergio Varisco eliminó el subsidio de $2,80 que mantenía en $20 la tarifa plana.
Además, los empresarios adelantaron que tal como está dada la situación no creen que podrán hacer frente al pago de salarios el próximo quinto día hábil de agosto, tal como lo estipula la ley, lo que preanuncia un nuevo conflicto laboral que dejaría sin servicio a la ciudad.
Por eso, y en el afán de ir abriendo nuevos caminos y posibles soluciones, se resolvió convocar para la próxima reunión del lunes a representantes de los municipios de área metropolitana hacia donde también llega el servicio (Oro Verde, San Benito y Colonia Avellaneda), además de las Secretaría de Trabajo y de Transporte de la Provincia.
Esta crítica situación del servicio de transporte paranaense comenzó a principios de año a partir de que la Nación dejó de aportar subsidios que financiaban parte de los gastos de las empresas, según un acuerdo sellado con las provincias. Desde entonces, Buses Paraná viene reclamando un ajuste tarifario y aduce que sus ingresos no le permiten cubrir los costos de salarios y el mantenimiento de los coches.
De acuerdo a sus cálculos, entre lo percibido el año pasado y la actualidad (sin los subsidios nacionales) habría un desfasaje mensual de entre 12 y 14 millones de pesos. En concreto, la Provincia se hace cargo del 50% de los subsidios que antes abonaba la Nación; el Gobierno Nacional aporta alrededor de 5 millones del fondo de asistencia y el Municipio un total de $ 2,80 por cada boleto general. Este último subsidio fue eliminado recientemente y por ello desde el 1º de agosto el boleto estará $22,80.
Por otra parte, según consignó El Diario, la concesionaria es crítica de los beneficios de gratuidades que otorga el cuadro tarifario local (por el ejemplo, está el Boleto Estudiantil Gratuito Universal o BEGU): “Es el que tiene más boletos gratuitos o descuentos de todo el país”, afirman y proponen revisarlo.