El intendente de Paraná quiso ser candidato a diputado nacional. Pero Macri, Marcos Peña y Elisa Carrió no lo dejaron pegar boleta por sus complicaciones en la Justicia y tuvo que bajarse. Igual habrá internas por Diputados.
A
sí de dura fue la definición que se tomó a nivel nacional, según pudo reconstruir INFORME DIGITAL. El intendente quería presentarse pero quedó impedido de pegar su boleta con la de Mauricio Macri y Miguel Pìchetto, determinando así que el arrastre de votos de la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio no le sume nada.
Ante ese escenario, no le quedó alternativa que declinar su postulación. Juntos por el Cambio anotó dos listas en Entre Ríos por la candidatura a diputados, pero ninguna con el intendente de Paraná. Las fórmulas que competirían son Gabriela Lena-Gustavo Hein y Emanuel Gainza-Alejandra Viola.
La
posibilidad del pegado de Varisco con Macri y Pichetto estaba en estudio de la
Casa Rosada, según reveló Augusto Alasino en declaraciones a INFORME DIGITAL. Pero esas ilusiones se desvanecieron horas antes del plazo de presentación de listas.
En la Casa Rosada consideraron que Varisco afronta, en la Justicia Federal, un juicio oral con fecha en 2020 por financiamiento de la banda narcotraficante de Daniel "Tavi" Celis.
Además, en los Tribunales provinciales se lo juzgará por
defraudación a la administración pública, por el caso de la Mutual Modelo en el
que se habría intentado desviar fondos municipales en favor de la empresa, y
además por "hurto de energía eléctrica", expediente que se inició con
el escándalo por el presunto "enganche de la luz" que tenía en la casa
que habitaba.
Por esto, Macri decidió no quedar pegado a la foto de Varisco con su boleta por la reelección presidencial. En la decisión pesó también la posición del jefe de Gabinete, Marcos Peña, el custodio de la imagen de Cambiemos en la opinión pública, y la de Elisa Carrió, que castigó a Varisco las veces que visitó Entre Ríos en el último año.