Un establecimiento implementó la energía solar y el presidente saludó al dueño por WhatsApp. El referente de la lechería y ex 'agrodiputado' Jorge Chemes lamentó que el mandatario
“no levante el teléfono” para atender a los productores.
D
ías atrás el secretario entrerriano de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, junto a su par de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, visitaron un tambo en El Espinillo pionero en funcionar con paneles solares.
Al acto oficial del lunes pasado se sumó en el marco de su
campaña electoral el candidato a gobernador de Cambiemos, Atilio Benedetti, junto
a otros dirigentes y candidatos locales de la UCR y el PRO.
Al día siguiente al dueño del establecimiento, llamado La
Rosalía, Laurentino López Candioti, le llegó un sorpresivo audio de WhatsApp del
jefe de Estado, Mauricio Macri, quien lo felicitó por la iniciativa.
"Laurentino, ¿cómo andas? Soy Mauricio Macri. ¡Felicitaciones! Me dijeron que tenés un tambo totalmente futurista, con cámaras que permiten ver el ordeñe de las vacas, paneles solares para tener energía propia, un orgullo entrerriano. Así que felicitaciones a vos y a toda tu familia y un cariño grande para todos los vecinos de Espinillo. ¡Vamos para adelante!", fue el mensaje del Presidente.
Con la viralización del hecho llegó la controversia, y nada
menos que de un dirigente de primera línea de las organizaciones rurales de la
provincia y del país, muy cercano a referentes de Cambiemos: Jorge Chemes. “Hay
tambos y tambos, pero un presidente tiene que estar para todos”, tituló su
descargo en las redes. El texto abrió la controversia que él mismo continuó por la misma vía.
Chemes expresó que el emprendimiento del tambero entrerriano “también nos alegra, nos sumamos a ese saludo”, pero advirtió: “me llama la atención que el presidente, con un equipo de colaboradores entrerrianos tan a mano, no levante el teléfono para hablar con los que, en distintos segmentos agropecuarios, hacemos el aguante desde hace años tratando de sostener producciones que generan arraigo y vitales en la alimentación de los argentinos”.
No pocas veces, desde el advenimiento de Cambiemos en 2015, dirigentes
rurales de Entre Ríos cuestionan la falta de respuestas a las problemáticas del
sector a pesar de la cercanía al presidente de entrerrianos como el mismo Etchevehere;
el senador y presidente de la comisión de Agricultura de la Cámara Alta
nacional, Alfredo De Angeli; o el propio Benedetti, que preside la respectiva
comisión estratégica para el agro en Diputados.
El entrerriano vicepresidente de la CRA interpeló al
presidente “sobre todo, para que nos cuente que, de una buena vez, hay para el
resto de los tamberos una política de Estado que facilite el trabajo, el desarrollo
y que ponga la leche en una economía regional sustentable y al alcance del
bolsillo de todos los que trabajamos y hacemos el país a diario”.
Chemes insistió en que “esperamos ese llamado para destrabar las tantas dificultades que no nos dejan acceder a los créditos y que no nos permiten un buen precio”.
Chemes es el actual vicepresidente de las Confederaciones
Rurales Argentinas (CRA) y fue uno de los “agrodiputados” por Entre Ríos del
Frente Progresista Cívico y Social entre 2009 y 2013, es decir uno de los
dirigentes rurales que entraron al Congreso nacional por la oposición luego de
haber liderado el rechazo a la 125 de CFK.
La tensión de la lechería con la Casa Rosada viene
creciendo. De hecho, el propio dirigente entrerriano compartió por la misma red
social la preocupación por la importación de leche del Uruguay mientras cierran
tambos locales.
“Hay una mirada parcial y equivocada sobre la situación de los tamberos. Al gobierno le importa poco”, cuestionó Chemes en uno de sus últimos cruces a Cambiemos.
“El productor cobra entre 10 y 11 pesos contra lo que vale la leche al consumidor, que se está pagando hasta unos $50, y ni hablar de los productos derivados. El productor queda con toda el peso de los costos, sin poder ajustar los precios porque lo forman lo demás como la industria y del supermercado", indicó Chemes.
"Esta situación lleva al quebranto del productor porque está
fundido y el consumidor no puede pagar lo que vale la leche”, advirtió hace
unos meses el entrerriano respecto de una situación que parece no mejorar.