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a fuerte polarización que se advirtió en las elecciones primarias provinciales del 14 de abril haría que si en las generales del 9 de junio se produjera un resultado parecido, la Cámara de Diputados de la provincia pasaría a ser integrada por las dos fuerzas mayoritarias, con 21 bancas para el Frente Justicialista Creer Entre Ríos y 13 para Cambiemos, sin lugar para otras minorías por fuera de “la grieta”.

Cabe recordar que la “tercera fuerza” tanto para gobernador como para diputados fue el voto en blanco. Luego, siguen el Partido Socialista y el MST-Nueva Izquierda. Necesitarían, respectivamente, unos siete mil y 10 mil sufragios más que en las PASO para acceder a un representante cada una en el próximo período legislativo.

El cálculo que hay que hacer para determinar la cantidad de bancas es el siguiente. Primero se define el “coeficiente electoral” (CE), que resulta de dividir el total de votos válidos (los de cada lista más los blancos) por la cantidad de bancas en juego.

De acuerdo con los resultados del escrutinio definitivo, esto es 799.504 dividido 34. Así, el CE en estas elecciones es 23.514. Es el piso que debe tener cada fuerza para entrar en el reparto de diputaciones.

El 14 de abril el socialismo alcanzó 16.901 votos en la categoría diputados. Es decir que, si se hace una proyección de las cifras de las PASO hacia las generales de junio, debería sumar unos 6.600 votos más para llegar a ese coeficiente y poder entrar en el reparto de bancas. Su primera candidata a diputada es la uruguayense Verónica Magni, ex concejal de La Histórica.

El PS necesita casi siete mil votos más para Verónica Magni.

La Nueva Izquierda la tiene un poco más difícil. Su lista para la Cámara Baja encabezada por Nadia Burgos totalizó 13.744 sufragios. Para llegar al piso de votos y entrar en la distribución, en las generales del 9 de junio debería aumentar su caudal electoral con alrededor de 9.800 boletas.

Al MST le faltan unos 10 mil votos para que entre Burgos.

La quinta lista es la de la Confederación Vecinalista, que sumó 12.720 votos. Necesitaría casi 10.800 avales más para ingresar a la distribución. Finalmente, el partido SER, que arañó los 11.300 en las PASO, debería incrementar en 12.200 votos su respaldo para acceder al cálculo.

Sólo dos bancadas

Una vez que se determinó el piso de votos para el reparto, el próximo cálculo es la suma de los votos que juntan entre todas las fuerzas que lo logran y nuevamente dividirlo por la cantidad de bancas. En las primarias, entre el peronismo y Cambiemos llegaron a 600.588. Dividido por 34 resulta el coeficiente de representación (CR), por el cual a su vez se dividirá el total de votos de cada lista para definir las bancas de cada una. El número es 17.664.

De acuerdo con el resultado de las primarias, si se dividen los 373.314 votos del oficialismo por ese CR da 21,13. Esto es, 21 bancas de diputados. Los 227.274 sufragios de Cambiemos, divididos por el CR, dan 12,86. Ya que queda una banda sin distribuir, la ley electoral establece que debe adjudicarse a la fuerza que quedó con más decimales en la división (los “,86” de Cambiemos).