Los abogados Pagliotto y Cullen, defensores del intendente procesado, le pidieron al juez Ramos Padilla material para probar si el falso abogado y presunto extorsionador trabajó para involucrar "forzosamente" a Varisco en el caso narco.
L
os defensores particulares del intendente de Paraná, Sergio Varisco, en el marco de la causa por supuesto financiamiento de una red narco brindaron
una conferencia de prensa en la que informaron que pidieron un exhorto al juez
de Dolores, Alejo Ramos Padilla, para que envíe las desgrabaciones de una
comunicación telefónica que podría probar que “la mal llamada causa de la
narcoavioneta fue armada en el marco de las operaciones de la que forma parte
el falso abogado Marcelo D’Alessio”.
En conferencia de prensa, los abogados Rubén Pagliotto y Miguel Cullen hicieron un repaso por lo que consideraron las serias irregularidades que “parecen orientadas a buscar un fin incriminatorio” contra el intendente de Paraná y precandidato a la reelección.
El elemento que tomaron los penalistas para expresar sus
sospechas es un tramo de la desgrabación de un diálogo entre el falso abogado
Marcelo D’Alessio y el empresario extorsionado Pedro Etchebest, que se publica
en el Centro de Información Judicial, un organismo creado por la Corte Suprema
de Justicia para hacer pública informaciones de los tribunales.
En el diálogo, D’Alessio, a quien Pagliotto calificó como
“un oscuro personaje, falso abogado, que forma parte de un entramado dedicado a
la extorsión de personas, la fabricación de causas y el plantado de drogas”,
admite que tenía que viajar a Paraná para hacer un operativo con un falso
testigo arrepentido.
Los abogados conjeturan que esa operación dio como resultado
las declaraciones de Luciana Lemos, que actuó como supuesta “arrepentida” e
involucró, en declaraciones de julio de 2018, al intendente Varisco, a la
funcionaria municipal Griselda Bordeira y a los concejales Pablo Hernández y
Emanuel Gainza en una supuesta operación comercial con cocaína.
“¿Por qué otra causa podría haber querido viajar D’Alessio a
Paraná sino ésta, que tiene implicancia política y social porque se mete nada
más ni nada menos que al intendente de la capital provincial?”, se preguntó
Pagliotto, para dar la respuesta él mismo: “La única causa que puede concitar
el interés de un personaje extorsionador es la mal llamada causa de la
narcoavioneta”.
Cullen no dudó en calificar a toda la operatoria “como un acto destituyente contra el gobierno municipal de Paraná y contra la figura de Sergio Varisco”.
El entramado
Pagliotto y Cullen dedicaron buena parte de la conferencia
de prensa a señalar lo que calificaron como una seguidilla de inexactitudes y
falsedades orientadas a involucrar maliciosa y forzosamente a Varisco en la
causa. Si bien no tuvieron reproche para con el juez que lleva adelante la
causa, Leandro Ríos, cargaron sí contra los efectivos de la policía federal,
como auxiliares de la Justicia que, según los penalistas, se habrían dedicado a
plantar pruebas falsas.
Recordaron que antes de que sea detenida Griselda Bordeira, esa funcionaria municipal denunció en la Comisaría 6ª de la Policía de Entre Ríos que un falso trabajador del correo privado intentó interceptarla en su casa, y que cuando el hombre se sinió descubierto huyó del lugar, corriendo hacia un auto que lo estaba esperando. Ese auto es un Bora que había sido secuestrado por la Policía Federal de Paraná en el marco de una causa por narcotráfico.
En la hipótesis de los abogados, el falso trabajador del
correo privado es un agente de la fuerza federal que habría estando tratando de
sembrar pruebas contra Bordeira y para eso estaba averiguando datos de su
vivienda particular. La hipótesis se alimenta porque Bordeira vio a ese hombre
en la custodia del ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, en una
visita que hizo por esos días a la capital entrerriana.
“Bordeira vio luego el auto Bora de color gris frente a la dependencia local de la Policía Federal y al hombre que la abordó en sus vivienda entre los agentes de la fuerza de seguridad en la visita que hizo Triaca el 3 de mayo del año pasado”, observaron los abogados.
No omitieron decir los abogados que algunos elementos que trascienden de la causa que se tramita en Dolores, vinculan a D’Alessio con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, la misma que –hicieron también notar– cargó duro contra Varisco a través de posteos en su cuenta de Twitter cuando el intendente fue procesado.
Relevaron que durante esos días, Varisco recibió presiones
de algunos funcionarios nacionales para que pida licencia o renuncie al cargo
hasta que se aclare la situación.
“Quisieron voltear a Varisco pero se encontraron con un animal político muy difícil de voltear”, resumió, coloquial, el abogado Cullen.
Para los abogados del intendente de Paraná, su defendido podría estar siendo víctima de un entramado judicial, policial, político y periodístico “que ahora está saliendo a la luz por la ejemplar tarea del juez Alejo Ramos Padilla”, dijeron.
Agregaron que “el modus operandi de la banda de D’Alessio es similar a la que vemos que envuelve a este caso, y son demasiadas similitudes como para dejarlas pasar”, dijo Cullen.
Criticaron al diario Clarín por haber dado como novedad, en
la edición dominical del 10 de marzo de 2019, una noticia de julio de 2018,
consistente “en un horrible refrito de las declaraciones de Lucía Lemos, donde
se involucraba a Varisco”.
Lemos es la ex pareja del narcotraficante Daniel “Tavi”
Celis, que se encuentra detenida por causas de drogas, y de quien los abogados
dijeron que “tuvo un inesperado y asombroso cambio de declaraciones que creemos
que tiene que ver con esa operación que D’Alessio vino a hacer a Paraná”.
Para ilustrar la saga de irregularidades cuestionaron que la Policía Federal haya dicho que Lemos llamó a la Municipalidad de Paraná desde la sede de la Unión Cívica Radical, “pese a que luego las coordenadas del lugar donde se hizo una llamada telefónica impactactaron en el interior de la Escuela Sarmiento, donde acuden dos hijos de Lemos”. “Con esto se quiere involucrar también al radicalismo, pero es todo un armado inconsistente”, dijeron los abogados.
No dejaron sin decir que en todo el entramado que “ahora
está saliendo a la luz” se encuentran implicados “periodistas como Daniel
Santoro, de Clarín, que ahora despareció de la pantalla de televisión, y que
había llevado en más de una oportunidad a D’Alessio como un experto en
narcotráfico y en terrorismo”. También se dejó dicho que ese entramado de
espionaje y extorsión involucra a “fiscales que deben ser los garantes de la
ley”, como el caso de Carlos Stornelli.
Rubén Pagliotto y Miguel Cuellen hicieron la presentación del exhorto en las últimas horas y esperan recibir las desgrabaciones completas para saber si detrás de la causa contra el intendente Varisco está el cuestionado falso abogado Marcelo D’Alessio.