E

l intendente de Santa Elena, Silvio Moreyra, no pasó un buen momento el miércoles, durante la visita institucional del gobernador Gustavo Bordet. El mandatario fue a la localidad del norte entrerriano para recorrer obras que se realizan con financiamiento provincial, firmar convenios y entregar aportes. 

Apenas hizo pié en la ciudad, una mujer se acercó al mandatario para solicitarle ayuda para su hija, que sufre una enfermedad. Rápidamente el gobernador atendió la petición y pidió a su secretario que tome nota. De inmediato, la señora le hizo saber al gobernador que es "imposible" hablar con el intendente y que para llegar hasta su despacho primero hay que contarle detalles privados a intermediarios municipales.

"Acá está el intendente, que es imposible verlo en persona en el municipio. Hay que pasar por un millón de personas para contar los problemas personales primero…”

El episodio fue transmitido brevemente por el Facebook Live de la municipalidad. Según el sitio departamental La Sexta, el reclamo lo formuló Betiana García, una vecina de la ciudad a la que no se le conoce militancia política, según pudo constatar INFORME DIGITAL.

"Necesito que me resuelva un tema de salud de mi hija", le dice la mujer al gobernador, y de inmediato le indicó las dificultades para ser escuchada por el presidente municipal. "Acá está el intendente, que es imposible verlo en persona en el municipio. Hay que pasar por un millón de personas para contar los problemas personales primero…”, reprocha.

La escena termina con el camarógrafo municipal alejándose del incómodo momento que vivió el intendente que este año buscará la reelección.