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órdoba, la provincia más determinante para el triunfo de Mauricio Macri en el ballotage 2015, no tendrá una fórmula de Cambiemos en la elección a gobernador de este año. La feroz interna por la definición de la fórmula y la negativa de la Casa Rosada a aceptar la interna hicieron volar por los aires a la alianza oficialista.

Lo que era inevitable se confirmó este lunes por la mañana. El líder del Frente Cívico, Luis Juez, concretó ante la justicia electoral su salida de Cambiemos, que de esa forma quedó formalmente fracturado. La salida del ex senador es el paso previo a que lo propio hagan en las próximas horas el PRO y del sector del diputado nacional Mario Negri, que será candidato a gobernador con un sello propio. En el caso del diputado, no habrá ruptura formal ya que no maneja los resortes del partido.

La provincia mediterránea le dio un contundente respaldo a Cambiemos en las presidenciales 2015. En las generales de octubre de aquel año Macri obtuvo el 53,24% de los votos, mientras que Daniel Scioli (FPV) sacó el 19,21%. Luego se ratificó el apoyo en el ballotage: el actual presidente se alzó con el 71,51% de los sufragios, contra apenas el 28,49% de Scioli.

Dos años la alianza UCR-PRO volvió a demostrar su poder en la provincia en la que nació. En las elecciones legislativas nacionales de 2017 Cambiemos contó el 48,47% de los votos, Unión por Córdoba el 30,52% y Córdoba Ciudadana 9,72%.

Sin embargo, en 2019 el panorama se oscureció para la coalición en La Docta. Cambiemos tendrá dos candidatos a gobernador en las elecciones del 12 de mayo: los radicales Negri y Ramón Mestre; y dos candidatos a intendente de la capital provincial: Luis Juez con el apoyo del PRO y Negri, y el radical Rodrigo de Loredo.

Resta definir con qué partido se presentará cada una de las listas, aunque se descuenta que Mestre lo hará con la histórica lista 3 de la UCR.

La ruptura en Córdoba se produjo unas horas antes de la reunión de este lunes de la mesa nacional de Cambiemos en la Casa Rosada. La Mesa formalizó lo que era una decisión ya conversada: permitirán a Mario Negri y Ramón Mestre competir por separado.

Deberán competir con frentes electorales con nombres diferentes, como ocurre en la ciudad de Buenos Aires, donde el radicalismo, cuya máxima figura es Martín Lousteau, no integra Cambiemos y el PRO y la Coalición Cívica conforman un espacio denominado Vamos Juntos.

La Casa Rosada hizo todos los esfuerzos posibles para bajar a Mestre y De Loredo, que resistieron las presiones e insistieron con dirimir las candidaturas en una interna que estaba prevista para el próximo domingo pero todavía sin organización definida.

En las últimas horas se había rumoreado que el Gobierno nacional bajaría a Héctor Baldassi de la candidatura a vicegobernador de Negri, en un mensaje al radical para que también desista y Cambiemos se evite el papelón de la ruptura. La Rosada habría intentado antes bajar al propio Negri, que lo rechazó de plano.

La ruptura de Cambiemos es una excelente noticia para el gobernador peronista Juan Schiaretti, que ahora queda muy bien posicionado para lograr la reelección. El mandatario mantuvo durante su gestión una muy buena relación con Macri, lo que derivó entre otras cosas en que la Rosada le pusiera poco empeño al armado en una provincia donde tenía las mejores perspectivas para ganar.

(La Política Online)