Así lo indicaron fuentes oficiales a INFORME DIGITAL. La orden expresa es que no sea elegido nuevamente como titular de la Cámara Baja. En su lugar asumiría Navarro. Mientras, se discute si integrará a las minorías del PJ en las listas.
Bordet quieren a Navarro (centro) en reemplazo de Urribarri en la presidencia de Diputados.
E
l ex gobernador y diputado provincial Sergio Daniel
Urribarri no renovaría la presidencia en la Cámara Baja este año. La información
comenzó a rodar desde fines del año pasado, cuando en el oficialismo y la oposición
se comenzó a divulgar el devenir de las negociaciones en el recinto.
Ahora se le suma una certeza: el gobernador Gustavo Bordet
no quiere que Urribarri presida la Cámara de Diputados, como lo hizo durante los
tres primeros años de su gestión.
Fuentes de Casa de Gobierno aseguraron a INFORME DIGITAL que hace una semana el
mandatario bajó la orden y su consentimiento para que el próximo presidente de
la Cámara Baja sea el tálense Juan Reynaldo Navarro (PJ). Ese nombre tiene,
además, el visto bueno de los diputados de Cambiemos.
La decisión del gobernador es una señal inequívoca de la
interna del peronismo en el marco del proceso electoral. Por un lado, Urribarri
trabaja con Unidad Ciudadana la posible precandidatura a gobernador del
diputado nacional Julio Solanas. Del otro lado se encuentra Bordet y sus
intenciones de ser reelecto.
El 23 de febrero finaliza el plazo para inscripción de
precandidatos ante las Juntas Electorales partidarias. Ese día se terminará con
la incógnita de si el kirchnerismo jugará por dentro del PJ o por fuera. Es decir,
si habrá internas entre Solanas y Bordet.
Los funcionarios más cercanos a Bordet hablan por estas
horas del posible escenario en la interna del PJ. Por un lado, hay quienes se
muestran escépticos respecto de que haya una interna Bordet-Solanas. Otros
consideran que de darse la compulsa interna, es irreductible la decisión de
Bordet de no llevar en sus listas al urribarrismo.
La solución para integrar a la minoría en las listas,
aseguran, se encuentra en la Mesa provincial del PJ, órgano que tiene delegada
las funciones del Congreso y que podría definir para que ingresen en las
nóminas de candidatos a legisladores el 15% de la minoría partidaria.
De tal modo, se aseguraría que quien pierda en la interna se
ubique en lugares expectantes. De ser reelecto Bordet, por ejemplo, Urribarri
podría conseguir el lugar 18 en la lista y conseguir una banca.
Con la integración de la minoría, en el círculo cercano a
Bordet sostienen que el gobernador daría una señal más amplia hacia el
interior del PJ, integrando al urribarrismo, e incluso para la oposición, ante
una eventual crítica por no dar espacio a las minorías del PJ.
No obstante, advierten que esa integración no podría ser
socialmente aceptada por el común de los electores y especulan con que no se
logre distinguir a Bordet de Urribarri. Por el momento, prevalece esta postura.
El sector que apoya la decisión de no acordar y profundizar las diferencias con Urribarri, desplazándolo de la presidencia de diputados, hace un parangón con las elecciones de la Lista 100 en 2007, cuando Solanas fue por la gobernación. En ese entonces, la entonces Lista 100 peleó directamente en las elecciones generales pues no existían las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que impulsó Cristina Kirchner en 2009. La comparación es simple: a diferencia de 2007, ahora los partidos están están obligados a mostrar los votos aunque vayan por lista única.
El bordetismo sostiene que en las PASO el kirchnerismo (Unidad Ciudadana) no sacaría más del 15% de los votos y confían que en las generales del 9 de junio la mayoría de los votos K se disolverían porque Unidad Ciudadana quedaría reducida a la mínima expresión. Del otro lado sostienen una posición bien diferente. Creen que las ultimas encuestas le dan a Cristina Kirchner un buen caudal de votos, y la muestran inclusive ganándole a Macri en un eventual ballotage. Así, razonan que por más que las elecciones provinciales estén separadas de las nacionales, pegar la foto de Cristina al candidato de Unidad Ciudadana en Entre Ríos no provocaría tal fenómeno de dispersión del voto de que después de las PASO se volcaría al bordetismo.
La foto hoy es la disputa por la presidencia de la Cámara de Diputados pero, tratándose del peronismo, nunca se sabe como terminará la película. ¿Urribarri querrá mostrarse derrotado ante la decisión de Bordet o Bordet querrá correr con igual suerte? En política todo puede ser: hasta ganando a veces se pierde o se pierde ganando. Cosas que solo la política puede definir.
