El radicalismo ensayó una fuerte defensa de Alfredo Blochinger tras la embestida de los gremios municipales en reclamo por sueldos atrasados, en el marco de la emergencia económica local. Afirman que hay "inflitrados" e interpelan al PJ.
D
esde el Comité Provincial de la Unión Cívica Radical se hizo público un duro documento referido a la situación del municipio de Bovril (La Paz), donde el intendente de dicho partido, Alfredo Blochinger, enfrenta un conflicto con sindicatos de la administración comunal por retrasos en pagos de haberes del sector. Este martes se conoció, sin embargo, que el jefe vecinal obtuvo fondos para paliar la emergencia.
"Consideramos que es legítimo el reclamo de los trabajadores, para quienes ya hay una solución en puerta, pero rechazamos cualquier intento de desestabilizar al gobierno municipal", sentenció la UCR.
El radicalismo provincial admitió que "a veces la decisión de hacer frente a gastos vinculados a la contención social, entendibles y justificables -más una merma en la recaudación-, han llevado a una situación financiera anómala que se encuentra en vías de solución". Es que Blochinger ha reiterado que la Comuna ha absorbido el financimiento de diversos programas sociales, con una repercusión negativa en sus arcas.
Sin embargo, el partido advirtió que "lo que no va a permitir la Unión Cívica Radical, en
procura de la democracia y del resguardo institucional del Municipio, son
acciones de intencionalidad política y/o infiltrados que -inmersos en las
marchas de los justos reclamos que los trabajadores estatales llevaban
adelante- intenten desestabilizar a un gobierno local como el de Bovril".
Al respecto, los dirigentes radicales enviaron un mensaje al peronismo: "exhortamos a los partidos políticos,
especialmente al justicialismo, a actuar como corresponde si observan
dirigentes con actitudes desestabilizantes y contrarias a la debida tolerancia
democrática", concluyeron.