Lo lógico sería que asuma interinamente la viceintendente, pero eso no se produjo con la excusa de que en esta época del año no hay actividades de relevancia.
D
esde el 8 de mayo, cuando se hizo el allanamiento de su
despacho en el Palacio Municipal de Paraná, el intendente radical en Cambiemos,
Sergio Varisco, la viene pasando mal. El jefe comunal está procesado bajo la
acusación de financiar las actividades de una banda dedicada al tráfico de
estupefacientes, utilizando logística y medios económicos provistos desde la
intendencia. Varisco, que sigue en el cargo, está ahora internado en la clínica
de la Fundación Favaloro, donde le realizaron “una exitosa operación de
coronarias”.
Los problemas de salud que obligan al intendente a apartarse
transitoriamente de sus funciones se producen en el marco de una durísima
interna con la viceintendente Josefina Etienot, que se agravó al máximo este
año con el escándalo por narcotráfico que atravesó a la gestión de Cambiemos.
Tal es el grado de enfrentamiento y desconfianza que tienen Etienot y Varisco, que, a pesar de la internación del intendente en Buenos Aires –que lleva casi una semana-, nadie ha sido designado para reemplazarlo en el cargo durante su licencia por enfermedad.
Lo lógico sería que asuma interinamente la viceintendente,
pero eso no se produjo con la excusa de que en esta época del año no hay
actividades de relevancia y que las diversas gestiones del gobierno municipal
pueden ser desarrolladas por los secretarios y otros funcionarios de segundo y tercer nivel.
Cabe recordar que en mayo de 2019 Varisco debe afrontar un
juicio oral como imputado en un caso de intento de defraudación a la
administración pública. Sin embargo, a pesar del escándalo que lo rodea y de su
problema de salud, Varisco se perfila como candidato de Cambiemos a la
reelección como intendente, porque sus correligionarios afirman que las
encuestas señalan que “mide bien” para lograr ese objetivo.
La diputada provincial por el radicalismo María Alejandra Viola, afirmó en una nota periodística que Varisco será candidato para renovar su mandato en Paraná “porque sus votos son trascendentes”.
Además de las expresiones de la diputada, Varisco ha sido respaldado con firmeza por el Comité Departamental de la UCR de Paraná. Hace unos días, en conferencia de prensa, los dirigentes encabezados por el concejal Carlos González, presidente del Comité de la UCR, repudiaron las declaraciones de la viceintendente Josefina Etienot.
"Yo estoy distanciada del intendente desde el momento
de que, según presume la Justicia, ellos eligieron delinquir. No hay una
diferencia política, mi diferencia con el intendente Varisco es una cuestión de
legalidad y de cómo se ejerce el poder. No soy ‘Sigamos’, somos
Cambiemos", había fustigado en declaraciones radiales la presidente del
Concejo Deliberante, en un nuevo arrebato contra sus aliados electorales de
2015.
En la respuesta del Comité Paraná, González, un edil de
extrema confianza del intendente, advirtió que los dichos de la vice tienen
“una gravedad institucional y política que ameritan que quienes somos parte de
Cambiemos y cuidamos la coalición tengamos un punto de atención con lo que esta
funcionaria genera”.
En concreto, los radicales pidieron a la Mesa provincial de
Cambiemos que “ponga algún freno a esa conducta”, ya que causa un “daño
institucional grave” e incluso pone en riesgo la continuidad del frente a nivel
local.
“La salud de esta coalición demanda una claridad de concepto en este tema. Siempre hemos defendido las diferencias. Pero en este caso la heterogeneidad la perjudica. Estamos hablando de alguien que, con sus definiciones, no suma sino que pone en duda la unidad conceptual de Cambiemos”, sentenció el concejal.
González incluso jugó con la relación entre la presidente del Concejo Deliberante y la oposición y desafió que “deberá aclarar si actuó por motus propio o por delegación de mandato de alguien de su partido o de otro partido”..