La ex secretaria de Desarrollo Social del municipio de Basavilbaso habló de los motivos que la forzaron a renunciar al cargo y describió presuntas facetas desconocidas del intendente Gustavo Hein.
L
iliana Zayas arribó al gobierno municipal de Basavilbaso en
diciembre de 2015 proveniente de Rosario y Villa Constitución, donde ejercía su
profesión privada como obstetra. El primer intendente que tuvo el PRO en Entre
Ríos, Gustavo Hein, la llamó personalmente para ofrecerle la secretaría de
Desarrollo Social.
Casi tres años después, la obligó a renunciar al cargo con una supuesta actitud de violencia que la ahora ex funcionaria se animó a contar recién semanas después de haber dejado la función municipal.
En una entrevista radial con La Colonia, Zayas recordó que no
participó en la campaña electoral de Cambiemos en la ciudad del Riel. “Ni
siquiera conocía la propuesta de campaña que tenía el PRO en ese área, no
estaba afiliada al PRO, lo había tomado como un trabajo”, comentó.
Su balance es que “los tres años fueron de una gestión
impecable. Muchos proyectos se fueron haciendo, muchos están en funcionamiento
ahora. Hubo un proceso donde se empezó a empoderar a la mujer. Fue una
secretaría muy cercana a la gente, en los tres años hubo una impronta muy
fuerte de la parte social”, destacó.
En contrapartida, la licenciada considera que “la gestión de
Hein ve obras, obras y obras. Y yo siempre estaba con que había que darle más
atención a lo social”.
“Todo es muy lindo, las obras se ven, pero lo social no se ve. Lo que pasa es que lo lindo tapona el síntoma. Y el síntoma era que la gente, en la actualidad, la estaba pasando muy mal”, advirtió la ex titular de Desarrollo Social.
Al ser consultada sobre las causas de su renuncia, contó que “fue una situación muy lamentable” y mencionó una circunstancia extraña. “Hubo un episodio muy fuera de lugar, donde una empleada municipal hace algunas cosas raras, tipo ‘brujería’. Y a mí se me hacía cargo del hecho. El intendente me pide que presente la renuncia por expediente. Inmediatamente me voy a hablar con él”, rememoró.
Según el relato de Zayas, una vez frente a Hein en el
despacho de la presidencia municipal, “allí empezó toda una cuestión muy de
violencia. Me empieza a gritar, a gritar, a gritar. Creo que todo el municipio
habrá podido escuchar. A los gritos me pedía que firme la renuncia”.
“’Hacé lo que vos quieras, yo puedo hacer lo que yo quiero’”, me gritaba, a la vez que, también gritando, me dijo “yo te voy a enseñar lo que es un hombre, yo te voy a enseñar’”, evocó la ex funcionaria.
La obstetra alertó que “lo vi en otra oportunidad así. Y escuchar que trata así, sí, en varias oportunidades. Es machista y misógino. No soy la primera mujer a quien destrata así. Ha destratado varias mujeres, empleadas, funcionarias…”.
Una vez fuera del equipo de gestión del presidente del PRO
entrerriano –gabinete que fue desarmándose conforme avanzaba la gestión de
Hein-, la ex secretaria de Desarrollo social aseveró que en el municipio del
departamento Uruguay “trabajo en equipo no hay. Acá hay un gobierno unilateral
autoritario. Las reuniones de gabinete son dos horas de monólogo de él y sus rollos”.
“Él tiene dos grandes desafíos. Por un lado tiene que demostrar lo que siempre dice: que es un trabajo en equipo. Además, creo que tiene un último desafío, que es manejar su propio carácter”, expresó Zayas.
“La prueba de eso es que hoy tiene una sola persona en tres secretarías: Gobierno, Hacienda y Sociales. ¿Esto es lo que se votó, es decir, que haya un monopolio, una forma de gobierno así?”, precisó Zayas.
Según la opinión de la médica y ex funcionaria, el
intendente del PRO “tiene un último
desafío, que es manejar su propio carácter, la parte temperamental de él. La
gente de Basavilbaso va a tener que replantearse el concepto de quién tiene
como intendente”.
“Siento vergüenza, soy una profesional, conozco estas cosas y no me debería haber pasado. Tengo un hijo y él me pidió que salga a contar estas cosas. Un gobierno es no violencia, es empoderamiento de las mujeres, es respeto, no es sólo las obras y las flores en las avenidas”, concluyó su descargo la mujer.
La entrevista completa
- ¿Cómo conoció a Gustavo Hein?
A través de su señora. En realidad no éramos amigas, pero
habíamos ido al colegio juntas. Él me llama, no sé si por esa referencia de la
esposa, o si veía toda la movida que yo tenía en la parte social de allá
(Rosario y Villa Constitución). Era presidente del colegio de obstetras,
militante del parto respetado con lo que fue el tratamiento de la ley, también
trabajaba en iglesias, en comedores comunitarios en los barrios, sobre todo en
Villa Constitución. Recibo un llamado directamente de él convocándome si me
interesaba venir a trabajar la gestión
como secretaria de Desarrollo Social. Siempre trataba de volver (a Basavilbaso).
Me gustaba su vida tranquila. Tengo un hijo que en éste momento tiene 15 años y
quería darle esta tranquilidad que hay aquí.
- ¿Cuándo comenzó a trabajar en Basavilbaso?
El 26 de diciembre de 2015 tomé el cargo. Vine a trabajar en
la parte social, no participé en la campaña, ni siquiera conocía la propuesta
de campaña que tenía el PRO en ese área, no estaba afiliada al PRO, lo había
tomado como un trabajo.
¿Cómo evaluaría su gestión?
Yo me propuse un gran desafío: Cambiar y empoderar a la
parte social en Basavilbaso. Los tres años fueron de una gestión impecable, lo
puedo decir por muchas cosas, muchos proyectos que se fueron haciendo, muchos
están en funcionamiento ahora. Hubo un proceso donde se empezó a empoderar a la
mujer, cómo mujer y como jefa de hogar, donde se le ofreció todo tipo de
capacitaciones, reabrimos el área de la mujer, trabajamos con la niñez, protección
de derechos. Fue una secretaría muy cercana a la gente, en los tres años hubo
una impronta muy fuerte de la parte social, básicamente por el equipo de
personas con que contaba. No es que hice cambios, sino más bien busqué las
potencialidades y capacidades que tenían. Solamente fue armar un equipo de
trabajo y creer en él, y fue muy beneficioso. La secretaría de desarrollado
social es una gran secretaría. Todos y cada uno siempre colaboraron conmigo.
¿El basavilbaense como respondió frente a esta propuesta?
Muy bien, nosotros hacíamos una convocatoria amplia, éramos
cercanos a la gente, siempre estábamos haciendo propuestas de capacitaciones,
emprendedurismo, etc. por ejemplo el ‘Hilvanando’ fue conocido a nivel
nacional, porque se capacitó todo lo que es talleres encaminados a todo lo que
es el turismo en Basavilbaso. Se recibieron casi 60 mujeres con certificado con
salida laboral, que de a poco se van incluyendo en el mercado. Se entregaron herramientas a familias que
estaban con emprendimientos, la parte de juventud también estaba a cargo. El
impacto de la secretaría fue: ordenarnos primero, y luego ver cómo nos
desarrollamos. En tres años yo creo que fue una gran secretaría.
¿Y que pasó: entra en crisis con el intendente o de un día
para el otro tiene que renunciar e irse?
Si bien lo que desencadenó fue una situación en particular,
yo siempre notaba que dentro de lo que era el equipo de trabajo, siempre había
una mirada distinta, por esto de lo social ¿no? Creo que la gestión de Hein es
una gestión que ve obras, obras y obras; es decir: está encaminada desde la
obra pública. Como yo siempre estaba con que había que darle más atención a lo
social, desde las diferentes áreas, que nos sumemos más a la empatía con la
gente, que fuéramos más cercanos, que veamos más la necesidad de los vecinos.
Todo es muy lindo, las obras se ven, pero lo social no se
ve. Lo que pasa es que lo lindo tapona el síntoma. Y el síntoma era que la
gente, en la actualidad, la estaba pasando muy mal. Si bien desde lo social
hicimos todo lo posible, nunca tuvo un gran acompañamiento (de parte del
intendente) y ahí siempre se marcaban las diferencias. Entonces me decían que
yo no trabajaba en equipo, por ejemplo, cuando en realidad hay todo un desafío
para el trabajo en equipo, y depende de la impronta que le da el líder. No es que no trabajaba en equipo, la realidad
es que no hubo acompañamiento desde arriba. Está más que visto que en los
eventos, estaba la gente de mi secretaría, y la gente del funcionariado no
estaba. De a poco dejé de forzar algo que no se quería, si bien teníamos una
relación de mucha cercanía, el que tomaba la decisión siempre era él.
¿Se podría decir que Hein tenía menos empatía social que su
secretaria?
Si, se podría decir que sí, o sino no se entendía lo que era
lo social.
¿Cómo pasó que usted tiene que abandonar el cargo?
La verdad es que fue una situación muy lamentable, fue una
maniobra violenta y perversa y no dudo que haya sido preparada para quitarme de
mi lugar, y por eso accedí a la
entrevista con ustedes. No se me dio ningún tipo de explicación. Esto comenzó
la semana anterior al 6 de noviembre. El viernes anterior sucede un episodio
muy fuera de lugar, donde una empleada municipal hace algunas cosas raras, tipo
“brujería”. Hay pruebas, ya que hay cámaras. La cuestión es que el intendente
se me acerca con una captura de pantalla, de un diálogo entre dos personas;
donde se me hacía cargo del hecho. Estábamos con muchísimo trabajo, teníamos
auditorias y bastante trabajo adicional, así que lo tomé como una forma de
broma. Sin embargo a partir de ahí comenzó como un acusamiento, donde primero
me hace enfrentar a la directora de Gestión, Solange Herrera, que es la señora
que recibe este mensaje. Nunca tuvieron pruebas, sin embargo nos hace
enfrentar, en una situación espantosa, donde terminamos dos mujeres peleando,
en la cual la otra mujer me acusó muy mal y por muchas cosas que no tenía pruebas,
y que yo ni siquiera conocía. Ahí comienza toda una situación, horrible. Yo me
siento muy mal, me vengo a casa llorando. El lunes siguiente se repite el
esquema, esta vez me enfrenta con la empleada municipal que había sido filmada
haciendo este tipo de cosas, y que siempre hace, por otra parte (“brujerías”),
ella hacía esto pero nunca se le dio importancia”
¿Por qué Hein esta vez le da importancia?
La verdad es que hasta el día de hoy no se me explicó eso, yo le pedí a esta mujer que presente pruebas de lo que decía, no tenía ni un fundamento, nunca presentó nada porque no hay nada. Al otro día le pregunto al intendente porqué permitió todas esas cosas, siendo que yo soy una funcionaria de él, en un lugar donde uno siente que debe estar protegida y al revés. Me sentí expuesta ridículamente, muy manoseada, muy bastardeada. No podía entender nada, no lo entiendo hasta el día de hoy. Al otro día, por whatsapp, el intendente me pide que presente la renuncia por expediente. Inmediatamente me voy a hablar con él.
Y allí empezó toda una cuestión muy de violencia. Me empieza a gritar, a gritar, a gritar. No entendí nada. Trato de calmar la situación en varias oportunidades. No dejó de agredirme. Sólo me acusaba de montones de cosas que jamás había tenido noticias. Creo que todo el municipio habrá podido escuchar sus gritos, y a los gritos me pedía que firme la renuncia. Fue una situación espantosa, nunca en mi vida me pasó algo así. Abre la puerta y le pide a las chicas (de la próxima oficina) un papel, me obliga a los gritos a firmar la renuncia. Era una cosa que no se podía manejar la situación. Temblando y llorando le firmo el papel, pero cuando termino de firmar, se lo rompo y le exijo que me dé los motivos, con fundamentos, por los cuales se me exige la renuncia.
“Hacé lo que vos quieras, yo puedo hacer lo que yo quiero”,
me gritaba, a la vez que, también gritando, me dijo “Yo te voy a enseñar lo que
es un hombre, yo te voy a enseñar”.
¿Estas actitudes fue la primera vez que usted se las vio?
Lo vi en otra oportunidad así. Y escuchar de que trata así,
sí, en varias oportunidades.
¿Hein cree en brujerías, o lo afecta en sus creencias, dado
que tanto lo afectó el hecho?
Para mí fue una jugada. La gente de Basavilbaso va a tener
que replantearse el concepto de quién tiene como intendente.
¿Usted calificaría a Hein de machista?
Sí, por supuesto. Machista y misógino. No soy la primera
mujer a quien destrata así. Él ha desplazado violentamente a dos mujeres antes
que a mí, como de la secretaría de Gobierno. Ha destratado varias mujeres,
empleadas, funcionarias…
¿Cómo sigue esto?
En forma personal me deja una gran enseñanza, un gran
aprendizaje, en el lugar de trabajo también he aprendido mucho. Por ahí hay
cosas que desde el lugar de vecino, o de profesional, uno no ve, no conoce si
no se involucra. Me encantaría tener otras oportunidades para seguir trabajando
para Basavilbaso.
En una oportunidad estábamos trabajando en un evento todos los de la secretaría y no había nadie de los funcionarios. Él me aparta y me dice “no hay nadie de nosotros, son todos peronistas”, a lo que le respondí: “Bueno Gustavo, si trabajar con la gente es ser peronista, seré peronista”. Así era el trato. Sin embargo, cuando se trabaja con pasión, es hermoso. El NIDO, por ejemplo, es un gran espacio de contención, había chicos en la calle con muchísimos problemas que ahora pasan sus horas allí. Eso parece que no se ve desde la jerarquía. A mí que queda una gran satisfacción de haber trabajado así, un gran reconocimiento de la gente. Me preguntan por qué pasó lo que pasó, porqué el intendente no da una explicación, y yo les digo que es porque no la tiene.
El intendente sacó a una funcionaria porque hubo hechizos y
brujerías, y un intendente no puede explicar eso. Basavilbaso no puede permitir
ese tipo de cosas.
¿Como sigue la intendencia de Hein hasta el 2019?
Él tiene dos grandes desafíos. Por un lado tiene que
demostrar lo que siempre dice: que es un trabajo en equipo. Trabajo en equipo
no hay, acá hay un gobierno unilateral autoritario. Las reuniones de gabinete
son dos horas de monólogo de él y sus rollos. Y yo la verdad es que no quería
escuchar eso. Se lo hice saber y trataba de cambiar eso, pero no lo logra.
La prueba de eso es que hoy tiene una sola persona en tres
secretarías: Gobierno, Hacienda y Sociales. ¿Esto es lo que se votó, es decir,
que haya un monopolio, una forma de gobierno así?
Por otro lado, hay otra cuestión a partir de la dirección de
Gestión, a cargo de esta mujer que fue la que me acusó, que se basa todo en
informes, tablas y demás, pero se deja de lado todo lo que es la cercanía con
la gente.
Finalmente, además, creo que tiene un último desafío, que es manejar su propio
carácter, la parte temperamental de él. Porque con esto se pierde coherencia y
gobernabilidad.
Una última consideración..
Un descargo para todo lo que fue el trabajo de violencia de género que hicimos. Me dolió mucho que muchas mujeres en la calle me dijeran que todo lo que había pregonado no lo pude hacer. Y ahí entendí lo que es estar en el lugar de una víctima de violencia de género: uno tiene miedo, tiene miedo al qué dirán, tiene vergüenza, tiene miedo a la policía, tiene miedo a lo que van a salir a decir -igual lo hicieron. Siento vergüenza, soy una profesional, conozco estas cosas y no me debería haber pasado. Tengo un hijo y él me pidió que salga a contar estas cosas. Un gobierno es no violencia, es empoderamiento de las mujeres, es respeto, no es sólo las obras y las flores en las avenidas. Siempre pienso: ¿qué síntoma se está tapando con eso? Con todo lo lindo y lo bello que se ve se tapona un gran síntoma que después aparece la enfermedad.